La publicidad en medios tradicionales sigue siendo la más eficaz

Una investigación llevada a cabo por Adobe pone de manifiesto aspectos importantes sobre cómo funciona la publicidad en distintas plataformas. De esta forma, los resultados revelan que el 47% de las personas encuestadas consideran que los anuncios en medios tradicionales (prensa y televisión) son a los que más atención prestan, además de un 16% que señaló la radio.

Lo llamativo de la encuesta es que tan sólo un 8% indicó que presta atención a la publicidad en la web, aunque la peor parte se la llevaron los anuncios en aplicaciones y juegos, con un escaso 5%.

Esta encuesta viene a dar un toque de atención a los anunciantes, para los que la confianza en los medios impresos ha bajado considerablemente tratando de trasladar sus ingresos a la web. Para los consumidores, más dinero invertido no significa eficacia. Las marcas cuentan con mayores conocimientos digitales y tecnologías más avanzadas, pero aún no son capaces de encontrar la fórmula adecuada para llegar a los internautas de una manera no invasiva.

Las empresas están perdiendo la oportunidad de utilizar los altos presupuestos destinados a la publicidad digital para llegar al consumidor con un nivel de credibilidad como el de un anuncio impreso en medios tradicionales. El 32% de los encuestados afirmaron que la publicidad online no es eficaz, mientras que casi la mitad cree que los anuncios de banner no funcionan.

Los usuarios tampoco ven como una práctica positiva los seguimientos que los vendedores hacen de nosotros en la web. El 88% de los consumidores estadounidenses considera que hay demasiadas tecnologías de seguimiento y análisis de nuestro comportamiento y que además con estas técnicas no se consigue incitar a la compra.

En cuanto a las redes sociales, casi el 70% confiesa que son usuarios de estos medios y un 57% reconoce que han dado a “me gusta” alguna vez a una marca en Facebook. Pero también más de la mitad de los encuestados, el 53%, reconoce que desearían que hubiera un botón de “no me gusta” para dejar claro cuándo una marca o sus productos no son de su agrado.