- Las Google Glass no se podrán utilizar al volante de los vehículos en los países que prohíben el uso del móvil mientras se conduce. Uno de ellos es España.
- No se podrán utilizar en sitios públicos cerrados, como un gimnasio o un hospital, dada su posibilidad de hacer fotos y grabar vídeo. La incorporación de cámaras fotográficas en los móviles levanto una polémica sobre su uso en gimnasios, iniciada en Japón, y en muchos se prohibieron hasta que la gente se acostumbró a ello.
- Los operados con láser en los ojos no deben utilizarlas, o sea todos los operados de miopía, cataratas, desprendimiento de retina. El láser se utiliza hoy en casi todas las operaciones de ojos.
- La propia Google desaconseja el uso de sus gafas a menores de 13 años, para evitar un uso abusivo de ellas o daños por roturas. No deja.
- También desaconseja su uso mientras se hace submarinismo, y mientras se utiliza un martillo neumático.
- Google también advierte de que el uso de las gafas puede provocar problemas de visión y dolores de cabeza. Para apoyar su consejo aclara que el uso de sus gafas puede provocar estrés en los ojos igual que “unas gafas convencionales” ¿? La comparación es nefanda dado que las gafas realizadas por un óptico con la debida corrección ocular no provocan estrés en los ojos.
- Y estas recomendaciones están realizadas antes de iniciar su uso, después vendrán otras limitaciones. Está demostrado, por ejemplo, que el uso continuado de cascos provoca pérdida de audición.
- Así las cosas, parece que no veremos a mucha gente torciendo la cabeza y guiñando el ojo mientras camina. Con ver hablar solos a quienes llevan micrófonos y el móvil en el bolsillo es suficiente.