Pavel Poc, un eurodiputado socialdemócrata, se ha dedicado a recopilar en su web los mitos que han surgido sobre las decisiones de la Unión Europea de implantar regulaciones en asuntos que pueden resultar de lo más extravagantes.
Así, algunos de los mitos que más se han popularizado son el de que la Unión Europea iba a prohibir a las peluqueras llevar tacones, la regularización del tamaño de los preservativos o incluso que financiarían una película porno.
A Pavel Poc le interesa coleccionar este tipo de informaciones falsas, buscar su origen y hacer un seguimiento de los bulos. Así, cuenta que su euromito favorito es el de la financiación por parte de la Unión Europea de la película del rey del porno Robert Rosenberg, noticia que sólo tenía un 10% de verdad.
Cuando investiga de dónde vienen este tipo de noticias, normalmente encuentra el mismo origen: Gran Bretaña. Así lo describe el eurodiputado: “lo que ocurre es lo siguiente: un tabloide británico consigue una noticia sobre una nueva directiva europea o de actualidad bruselense. Le coloca un título explosivo, que luego lo retoman los periodistas en el extranjero. Sin duda en parte por una traducción imprecisa, estos periodistas complementan el título con comentarios de los responsables políticos locales, a los que les gusta culpar a la Unión Europea de todo lo que puedan y más. Y así surge el euromito”.
Es bien conocida la animadversión de los británicos por la Unión Europea, alentada por los medios de comunicación. Un ejemplo claro es un artículo publicado a principos de año en “The Telegraph”, donde criticaban la voz única europea y que Estados Unidos junto al continente no tienen afortunadamente capacidad de decisión sobre el futuro de Gran Bretaña, que sólo compete a los británicos. Sus compatriotas secundan esta opinión, ya que en una encuesta realizada en octubre, el 49% de los encuestados quería salir de la UE, frente al 28% que no.
Pero medios de comunicación de otros países tampoco se quedan atrás. Al recoger estas informaciones, se crea un efecto de bola de nieve que es muy difícil de frenar. Así, frente a la posible financiación de una película porno, un periódico checo fue más allá y criticó que en lugar de destinar ese dinero a hospitales o colegios se utilizara para financiar el rodaje de un documental sobre la vida de un actor porno. La realidad es que la Unión Europea creó el programa Media para apoyar al cine. La directora del documental se inscribió en dos talleres europeos, pero se rechazó su participación en uno y en el otro ella misma retiró el documental.
Exagerar las noticias siempre ha caracterizado a los tabloides británicos, con titulares llamativos y polémicos. La Unión Europea es una de sus víctimas favoritas para desprestigiar una institución en la que hace tiempo que no creen.