Mar Cabra, una de las periodistas de The International Consortium of Investigative Journalists (ICIJ), defendió anoche esta nueva forma de trabajo en una tertulia del canal 24 Horas. “No podemos seguir trabajando como hace años, la colaboración se impone también en el periodismo de investigación. ¿Por qué no vamos a trabajar juntos? los resultados los puede publicar Le Monde, por ejemplo, y medios de otro países de forma simultanea”.
Cabra afirmó que todos los componentes del equipo han cobrado un sueldo digno durante los quince meses de duración de la investigación. Fundaciones sin intereses editoriales mantienen la estructura de mínima de funcionamiento del grupo de investigación, en la que trabajan diez personas. Los ingresos del resto de los componentes del equipo es variopinto. Unos son liberados de medios de comunicación reconocidos para participar en investigaciones concretas, como es el caso del periodista de Le Monde (puesto por Mar como ejemplo) nque participó en la investigación de los paraísos fiscales, otros piden ayudas a instituciones públicas o privadas. En la misma web hay una petición de apoyo económico de su trabajo, dado que “el periodismo de investigación independiente es caro”, asegura la web.
Una vez probadas las mieles del periodismo de investigación, el que siempre se ha hecho, los componentes de ICIJ no paran de desentrañar misterios. En esta red trabajan 160 periodistas de 60 países de los cinco continentes que colaboran para realizar reportajes de investigación, ahora tienen 20 investigaciones abiertas de temas tan candentes como “el negocio de matar” o “el contrabando de las grandes tabacaleras”. ICIJ se fundó en 1997 como un proyecto del Centro para la Integridad Pública para extender el “estilo de periodismo vigilante, centrándose en cuestiones transfronterizas: la delincuencia transfronteriza, la corrupción y la rendición de cuentas del poder”, añade la web.
Justifican su existencia para denunciar las prácticas transfronterizas abusivas y muchas veces delictivas nacidas al calor de la globalización y el desarrollo desaforado, y dado que los medios de comunicación no están a la altura de quienes dañan el interés público por sus problemas económicos. “Estamos perdiendo nuestros ojos y oídos de todo el mundo precisamente cuando más los necesitamos”, aseguran. Recuerdan el regular asesinato y encarcelamiento de periodistas de investigación en todo el mundo.
Los resultados de sus investigaciones salen en medios de primera línea de todo el mundo. En España se han publicado en El Mundo y El País. Algunos de los nombres más importantes del periodismo de investigación forman el comité asesor. En ICIJ hay expertos de todo tipo, desde abogados a inspectores o expertos en registros públicos, con una buena base de reporteros y editores. El periodismo de toda la vida que muchos profesionales echamos en falta se ha unido en red para abaratar costes y seguir subsistiendo. Un lujazo.