Los cambios en la demografía estadounidense se están dejando notar en las audiencias. Conformada por más de 51 millones de personas, la población hispana representa un mercado muy atractivo para las televisiones estadounidenses. Y más teniendo en cuenta su perfil, mayoritariamente jóvenes que comienzan a enriquecerse. De ahí, que en los últimos años grandes y pequeños grupos televisivos hayan puesto su objetivo en atraer a estos espectadores; rondando la cifra de canales y cadenas dirigidas a público hispano en Estados Unidos el centenar. MundoFox ha sido uno de los últimos canales en español que se ha sumado al negocio. Desde agosto compite en el mercado hispano. Detrás se encuentran dos grandes grupos de comunicación, el colombiano RCN y News Corporation, que plantarán cara con su proyecto a Univisión y Telemundo, las cadenas líderes en español. Y esa es precisamente la mejor “garantía de nuestro negocio” que los gigantes de la comunicación comiencen a operar en el mercado, asegura para The Economist, Emilio Romano, el jefe de Telemundo.
Pero, como plantea The Economist, ¿será rentable? La población hispana es la que menos tiempo dedica a ver la televisión, los anunciantes pagan menos por sus inserciones publicitarias en las televisiones hispanas y las populares telenovelas podrían perder su atractivo –actualmente los dramas y los reality shows son los contenidos más visto en habla hispana, según Nielsen- para las segundas y terceras generaciones, jóvenes nacidos en Estado Unidos, que usan el inglés tanto fuera
como dentro de casa, y que viven entre dos culturas. Por ello, para acercarse al espectador hispano, las televisiones han comenzado a ofrecer contenidos en español subtitulados en inglés, o programas en inglés de interés para ellos. Ese es el objetivo del acuerdo alcanzado por Univision y ABC News para lanzar en 2013 un canal de información en inglés para hispanos.
Otra de las apuestas de las televisiones es la retransmisión de espectáculos deportivos, dado el éxito de estos contenidos. Sin embargo, las televisiones se encuentran ante una feroz competencia por los derechos de retransmisión y su elevado coste. Telemundo ha pagado alrededor de 600 millones de dólares por los derechos de retransmisión en español para las copas mundiales de fútbol del 2018 y el 2022, el doble de lo que Univision destinó a las de 2010 y 2014.