Las empresas están sucumbiendo a la presión de los empleados para utilizar sus dispositivos personales en el trabajo hasta el punto de haberse convertido en moda. Es el denominado “bring your own device” o BYOD por el que todavía preguntamos los periodistas como novedad. La crisis y los recortes presupuestarios han jugado a favor de que los CIO se hayan rendido a la moda de adaptar los smartphones y las tablets de los empleados a las redes corporativas, introduciendo en ellos las claves de los cortafuegos que las hacen invulnerables.
Gartner acaba de enunciar algunos de los peligros que puede traer el BYOD. El más importante es la pérdida de información, una amenaza siempre vigilada por los encargados de la informática empresarial. Pues bien, el BYOD la dispara hasta el punto de que el 40% de la información corporativa se habrá filtrado en Facebook en 2017 por el aumento del uso de los smartphones entre los empleados. Gartner basa su predicción en que Facebook es ya una de las cinco primeras aplicaciones instaladas en los smartphones y las tablets, y muchas organizaciones ya reciben presiones de sus empleados para que permitan la interconexión con Facebook y otras redes similares en las empresas.
La catástrofe está servida, y no será la única. En 2014, el aumento del malware comprometerá los entornos BYOD, y aumentará gracias al número de los dispositivos personales en las empresas.