Kanalley asegura que en los últimos años esa adicción se ha vuelto más fuerte. “Si usted es periodista y no usa Twitter o Facebook, es una especie rara en estos días”, explica, a la vez que señala que eso por sí solo no es tan malo, dado que estas herramientas permiten conectar fácilmente con los demás y distribuir el trabajo que se hace. “El problema radica en la excesiva dependencia de las redes sociales, la obsesión con ellas y, en último momento, la dependencia”. El autor señala cinco razones por las que la dependencia de los medios con las redes puede ser preocupante:
- “¿Qué pasa con el periodismo a la vieja usanza? El poder de las redes sociales es una maravilla, pero ¿se puede contar una historia eficaz con 140 caracteres? ¿Se pueden llevar a cabo investigaciones en profundidad?”, se pregunta Kanalley. Cree que los medios sociales pueden mejorar la recopilación de noticias, pero no puede reemplazarlos del todo. “Pueden ayudar a añadir contexto, pero no comprobar y verificar la información en tiempo real”, añade.
- El autor cree que los medios sociales tienen el riesgo de situar al periodista “en una burbuja” porque no todo el mundo los usa “aunque a muchos les gustaría creer que lo hacen”. Kanalley cita a Arianna Huffington: “Las herramientas no son la historia”.
- “Los medios sociales también pueden ser una amenaza para el negocio de la información en sí” recalca el autor, que señala que ya hay ciclos de noticias de 24 segundos y que eso no es nada gracioso: “Se ejerce presión sobre los periodistas para hacer todo más rápido y eso puede conducir a errores. Y los errores dañan la credibilidad”.
- El autor señala que las empresas de medios sociales como Tumblr y Facebook también están contratando a sus propios periodistas, lo que ha llevado a expertos como Mathew Ingram a preguntarse: ¿Deberían las organizaciones de noticias tratar a Twitter como la competencia? Kanalley no lo duda: “La respuesta es sí”. “Debemos aprovechar la oportunidad de trabajar con nuestros competidores cuando tengamos la oportunidad, pero debemos ser conscientes de que compiten, dado que las compañías de medios sociales, como las de medios de comunicación, se basan en gran medida en la publicidad como su modelo de negocio”.
- El autor afirma que un medio que es demasiado dependiente de los medios sociales corre el riesgo de perder el control.
Por todo ello, Kanalley advierte de que los medios deben tener cuidado. “Eso es todo”, señala. “Tenemos que estar en todas partes en estos días, pero no se puede confiar en cualquier sitio”, añade. “Los medios deben ser proactivos y tratar de construir sus propias soluciones, en sus propias empresas, innovar con nuevas tecnologías ahora y no esperar a mañana”, concluye.