El bajo coste y la alta rentabilidad incrementa el interés de los cibercriminales en el robo de los datos que los usuarios almacenan en sus equipos. Cuantos más usuarios o recursos online tenga una red social específica, más atractiva es para los defraudadores. Por lo tanto, PayPal, Amazon, Yandex y MasterCard o Facebook, MySpace, Windows Live y LiveJournal son las más atacados en 2010. De hecho, robar cuentas de Facebook puede llegar a costar hasta varios cientos de dólares en el mercado negro.
Dmitry Bestúzhev, Jefe del Equipo Global de Investigación y Análisis de América Latina de Kaspersky Lab, ha analizado cómo funciona la oferta y demanda de venta de datos en el mercado negro. Sus recomendaciones para proteger los datos personales son:
- Utilizar soluciones de seguridad constantemente actualizadas
- Usar el PC o smartphone en un entorno seguro, evitando los equipos públicos
- Habilitar el cifrado de los datos y los canales de transmisión
- Efectuar periódicamente copias de seguridad de los datos
- No compartir información sensible a través de redes peer-to-peer
- Asegurarse de que los menores están al tanto de las reglas de seguridad online
La inversión de un ciberdelincuente se desglosa de la siguiente forma: alrededor de 3.600 dólares al año para alquilar servidores. “Dentro de esta cifra se incluye el dinero suficiente para asegurarse de que el proveedor hace la vista gorda a sus actividades ilegales”, explica Bestúzhev. La compra de un conjunto de programas maliciosos capaces de explotar las vulnerabilidades en software cuesta alrededor de 1.300 dólares.
Los modificadores automáticos de programas maliciosos (como el famoso Zeus o Spy-Eye) cuestan unos 750 dólares. Servicios multi-scanner que identifican las soluciones de seguridad y detectan programas maliciosos específicos, alrededor de 480 dólares.