Pero también dinero 

El Big Data se está instalando con fuerza en los despachos de los principales directivos que tienen bajo su responsabilidad desarrollar las distintas estrategias de las empresas. La fuerte competencia y unos consumidores cada vez más escasos y más exigentes hacen más dura la generación de beneficios para las compañías. La identificación de nuevos negocios y de las tendencias en gestación es una tarea que desemboca en la creación de ofertas atractivas para captar la demanda.

Así las cosas, las herramientas de negocios utilizadas hasta ahora hoy pueden actualizarse y potenciar su eficiencia. De lo que se está hablando es de la utilización del Big Data como sistema para contextualizar y entender la información generada en el proceso de análisis de negocio. El portal CIO destaca que ya hay compañías como IBM o MicroStrategy que desarrollaron herramientas que permiten añadir al análisis de negocio la información obtenida tras el procesamiento del Big Data.

CIO explica que la interpretación rápida del Big Data puede ayudar, por ejemplo, a entender, con un marco histórico, las tendencias actuales. “Se trata de una forma de ayudar a las empresas a establecer si una tendencia es consistente o si se trata de una causalidad motivada por un hecho aislado”, añade el sitio.  

Asimismo, el Big Data permite complementar la información del análisis de negocio para ofrecer un nuevo punto de vista, que tiene en cuenta una cuestión con una mayor perspectiva.

Pero sin duda, uno de los grandes atractivos que ofrece el Big Data es la posibilidad de poder contextualizar la tendencia de interés detectada. Por caso, explica CIO, si se analizan las redes sociales, se puede establecer un patrón que indicaría una oportunidad de negocio. Gracias a la información obtenida del Big Data, ese patrón se puede geolocalizar, enfocando los esfuerzos, por ejemplo, a una zona donde la iniciativa tendrá una mejora acogida.

La posibilidad de mejorar los tiempos de respuesta que brinda el Big Data le permite a la compañía adelantarse – o al menos ir al mismo ritmo – a la competencia. La demanda, como señalamos, es cada día más exigente, y si detecta una oferta atractiva va a por ella.

Está en Usted que la oferta elegida sea la de su compañía. Claro que antes debe interpretar con precisión los datos de que dispone.