Por ejemplo, alabó el denominado periodismo ciudadano por la capacidad que, a su juicio, tiene Internet como corrector de las noticias y se desvinculó de la vertiente de pesimismo en el que muchos periodistas y editores han caído sobre el presente y el futuro del periodismo al asegurar que estamos viviendo “una edad de oro del periodismo”.
“Internet y las redes sociales en general hacen un buen trabajo como correctores de errores y de información falsa”, aseguró, a la vez que recordaba el impacto que el periodismo ciudadano tuvo en momentos como la primavera árabe, donde las retransmisiones en directo desde Egipto y otros lugares contribuyeron a su cobertura.
Advirtió, no obstante, que no estaba prediciendo una especie de futuro utópico en el que los periodistas profesionales fueran sustituidos por una multitud, ya que espera que la sociedad siempre necesite a alguien para hacer llamadas telefónicas y ponga un poco de “suela de zapato” en sus informaciones, algo que, en su opinión, no todo el mundo quiere hacer, y menos de forma gratuita. Carr agregó que los medios alternativos y los digitales nativos estaban adoptando los atributos de los medios de comunicación tradicionales –como el periodismo de investigación o el de datos- mucho más rápido que el tradicional estaba adoptando la tecnología digital.
“Una de las mayores amenazas para el negocio tradicional de los medios de comunicación es que a la mayoría de la gente realmente no le importa de dónde proviene la noticia”, explicó. En este aspecto, predice que los periódicos metropolitanos de tamaño medio van a sufrir una “dolorosa transición” debido a la disminución de ingresos que la publicidad digital no es capaz de compensar. “Probablemente se tendrán que reestructurar”, añadió.
En cambio, cree que el futuro parece brillante para los pequeños periódicos que están íntimamente conectados con sus comunidades. “Si alguien quiere comprar una empresa periodística, la mejor manera de saber cuál adquirir es preguntarse: ¿Una foto del equipo de fútbol de algún niño podría llegar a primera plana? Si la respuesta es sí, entonces el periódico probablemente irá bien, simplemente porque la conexión entre un periódico y la vida de los habitantes de una pequeña ciudad es mucho mayor que en los grandes periódicos”, aseguró.