El grupo que ganase esa concesión temporal estaría obligado a cumplir "las obligaciones de servicio público" del canal, por lo que recibiría dinero público. Según el asesor del Ejecutivo conservador luso, esta cantidad procedería en exclusiva de la tasa que pagan los ciudadanos por la televisión pública, incluida en sus facturas de la luz, y que representa anualmente cerca de 140 millones de euros.
Según informan algunos medios portugueses, la intención del Gobierno es ceder la gestión de RTP a una empresa privada por un período superior a 15 años. El Gobierno luso, para cumplir con el programa de ajustes firmado con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional a cambio de su rescate, ha puesto en marcha un programa de privatizaciones que ya ha supuesto la venta de su participación en Energías de Portugal (EDP) y Redes Energéticas Nacionales (REN).