Como siempre sucede en todos los ámbitos de la vida, a la buena noticia le sigue la mala. Empecemos por las alegrías. Unos 2.500 millones de personas consumen diarios impresos, mientras que las versiones digitales de la prensa cuentan con una audiencia mundial de 600 millones de personas.
¿Y cuál es entonces la mala? Larry Kilman, presidente de WAN-IFRA, responde. “Nuestra industria es más fuerte de lo que muchos imaginan. El problema no es la audiencia. Tenemos audiencia. El reto es encontrar modelos de negocio rentables en la era digital”, señaló durante la presentación del estudio en el congreso mundial de la asociación que reunió a editores de todo el mundo, añadió.
Los números le avalan. Las cifras dicen que los lectores de diarios a nivel mundial aumentaron un 4,2% desde 2007. También creció la circulación un 1,1% en todo el mundo entre 2010 y 2011, aunque con diferencias entre regiones. Mientras aumenta en Asia (un 3,5%) y Oriente Medio (4,8%), cae en Europa (un 3,4%), América del Norte (4,3%) y Latinoamérica (3,3%). En correlación con esta caída en algunos países, los ingresos publicitarios han descendido de manera global en la prensa escrita un 40,6% desde 2007 sin que de momento hayan podido ser reemplazados por ingresos en los medios digitales.
Según el estudio, esta diferencia de ingresos en el papel en comparación con los medios digitales está relacionado con las diferencias en la lectura que los usuarios hacen de ambos medios. Así, los lectores pasan menos tiempo y visitan menos páginas en los digitales de lo que hacen en papel. Por ello, para la asociación el reto está en tratar de intensificar el consumo que los lectores hacen de los periódicos en Internet.
En total, la industria de la prensa mueve en todo el mundo unos 158.765 millones de euros al año, de los cuales 60.332 millones de euros corresponden a los ingresos por publicidad.
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