La consecuencia más directa de ello es que las tiendas de discos han desaparecido casi por completo. Para apoyar esa tesis, la revista da un dato: a finales de 1970, había cerca de 3000 tiendas de discos independientes en Francia y, desde entonces, su número no ha dejado de disminuir: 620 en 2004 y 200 actualmente. Por eso, Edouard Laugier se pregunta en su artículo si le ocurrirá lo mismo a los kioscos, dada la disminución de ventas que sufre el papel.
“Los soportes digitales son más cómodos, más portátiles, más económicos… Leer en una pantalla ya no es ciencia ficción y, de hecho, el “Financial Times” o el “New York Times” ya tienen más suscriptores digitales que de periódicos impresos” se dice en el artículo, que muestra la evidencia de que la difusión de la prensa se erosiona cada vez más. Según los datos de la OJD, el organismo de control de la difusión de la prensa, ésta se ha reducido en un 10% en los últimos cinco años.
“Esta desaceleración es brutal para los comerciantes”, asegura Edouard Laugier, que recoge un dato esclarecedor: desde 2009, Francia pierde al año 500 tiendas de venta de periódicos y se ha pasado de 40.000 en los años 50 a 28.000 actualmente. El artículo destaca, además, que los puestos que venden únicamente periódicos son los más vulnerables a la crisis del papel.
El artículo explica, no obstante, que desde el Gobierno se están comenzando a tomar medidas para que los kioscos de venta de periódicos no caigan en un final trágico. La periodista Lyne Cohen-Solal, consejera en el Ayuntamiento de París, se muestra relativamente tranquila con el futuro de la prensa: “Nadie va a dejar de leer periódicos y revistas. Internet nunca podrá reemplazar el papel, igual que la televisión no reemplazó al cine. Los kioscos son tiendas importantes y les ayudaremos a sobrevivir”.
Jean-Paul Abonnenc, CEO de Mediakiosk, no lo ve tan claro: “Hay un riesgo real de que desaparezcan los kioscos de la capital”. Sea como fuere, lo cierto es que el Ayuntamiento de París, pretende crear 10 nuevas cabinas de kiosco al año para llegar a los 400 puntos de venta en 2015, por los 376 que hay actualmente.
Para lograr ese objetivo, en otoño entrará en vigor un nuevo reglamento que introducirá cambios importantes. Por ejemplo, se autorizará que en los kioscos se puedan vender productos de parafarmacia, refrescos, tarjetas telefónicas… “Si las reglas no cambian, podemos escribir un epitafio sobre las cabinas”, termina diciendo el artículo.