Según el estudio “A Little Bird Told Me, So I Didn't Believe It: Twitter, Credibility, and Issue Perceptions” publicado el 28 de junio por los investigadores Mike Schmierbach y Anne Oeldorf-Hirsch, Twitter no se considera una fuente tan fiable para los internautas como las páginas propias de los medios o los blogs. A pesar de haberse convertido en una de las principales fuentes de noticias para muchos usuarios de internet, la investigación ha comprobado que las historias conocidas a través de la red de microblogging no tienen tanta credibilidad para el público como las leídas directamente en las páginas web propias de las cabeceras.
Según los encuestados, sometidos a dos experimentos, una historia leída en el New York Times es vista como más creíble que la misma historia conocida a través de un tweet de la cuenta oficial del periódico en Twitter. Además, las historias publicadas en la red social tienden a considerarse menos importantes.
Cierto es que el 85% de los trending topics provienen de titulares de noticias, y que la plataforma ha supuesto una interesantísima vía de difusión de noticias para los medios de comunicación. Pero las revelaciones del estudio apuntan a que lo que se gana en difusión a veces se pierde en fiabilidad: los sentimientos de los usuarios acerca de un medio de comunicación se entremezclan con aquellos que les sugieren los blogs o las plataformas de microblogging como Twitter. Aunque no ha podido encontrarse la causa empíricamente, los investigadores han descartado que se deba únicamente a la longitud del texto, reducido a los conocidos 140 caracteres.
Lo cierto es que la rapidez de la difusión de mensajes en la red social ya ha causado varias situaciones de información falsa circulando vertiginosamente, como se ha vivido recientemente en España con el caso de los incendios de Valencia y la falsa donación de la prima ganada en el mundial por parte del futbolista Andrés Iniesta.
"La población en su conjunto es extraordinariamente escéptica con Twitter frente a otros medios de distribución", dice el estudio; “parece provocar una reacción negativa en muchos". Ni siquiera cuando la marca está bien posicionada en el mercado es inmune a esta pérdida de confianza de los lectores. "Tal vez esto se deriva de que la cobertura de los medios de comunicación de Twitter se une a las celebridades y los puestos más superficiales de los medios estadounidenses", especulan Schmierbach y Oeldorf Hirsch-.
La funcionalidad de Twitter podría relegarse por tanto a ser la “fuente de noticias primaria” del internauta, lo más parecido al “cable” de un soplo o un contacto, de donde se obtiene información en bruto que después hay que contrastar y perfilar. Los medios deberán ser cautos a la hora de difundir sus noticias a través de esta red.