El gobierno quiere seguir extorsionando a costa del dividendo digital. “El ministerio habla de ciertas compensaciones económicas por limpiar el espectro radioeléctrico un año antes de la fecha límite, y entregarnos las frecuencias en enero de 2014, en vez de enero de 2015. No estamos de acuerdo, ya hemos aportado 1.300 millones de euros entre todos los operadores, ya es bastante. El compromiso dice que nos entregarán las frecuencias antes del uno de enero de 2015, y enero de 2014 entra en ese margen. Deben cumplir su compromiso, sin mas”, ha dicho Miguel Ángel Barrasa, director de Regulación de ONO.
Eso no es lo peor. A partir del momento en el que el Gobierno ponga a disposición de los operadores las nuevas frecuencias empezará a cobrar la tasa de espectro radioeléctrico, más de 100 millones de euros anuales que deberán desembolsar entre todos los operadores. Todavía peor. Los operadores no tienen interés en ese adelanto porque han hecho su plan de negocio y de inversión para desplegar la red y rentabilizarla a partir de 2015. Un adelanto en la disposición de la frecuencia les obliga a pagar la tasa sin estar seguros, ni siquiera, de tener los equipos disponibles para iniciar el despliegue de red. No quieren las frecuencias un año antes, mucho menos pagar por ello. No lo han pedido. Están indignados, y en los corrillos se despachan a gusto.
Recordamos la historia. El dividendo digital obliga a las televisiones nacionales a mover sus programas para liberar la banda de frecuencia 790-862 MHz antes de 2015, y dejarla para servicios de banda ancha móviles. El gobierno de Zapatero vendió la banda 790-862 MHz a Movistar, Vodafone, Orange y los operadores de cable, entre ellos ONO, por 1.250 millones de euros para hacer la 4G móvil, con el dinero se pagaba a las televisiones para que movieran sus programas de frecuencias. Pues como los gobiernos Zapatero y Rajoy se han gastado el dinero desembolsado por los operadores, el gobierno Rajoy intenta, desde abril, quitar frecuencias a las cadenas de televisión para ahorrarse el coste de que muevan sus programas. No contento con esa apropiación indebida, y como alguna frecuencia si se deberá mover, responsables del ministerio de Industria han dicho que la reantenización (reenfocar la antena para recoger las nuevas frecuencias) la deberán pagar los espectadores. Más madera.
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