Según el rastreador web Alexa, Huffingtonpost.es se sitúa en el puesto 225º de los 500 portales españoles más populares en la red. Sus cifras de tráfico son positivas pero moderadas, y contrastan sobremanera con el éxito de la matriz en EEUU, que se sitúa en el puesto 95º del ranking mundial y la 24ª dentro del país.
Esta penetración discreta es la tónica general del portal en Europa: las ediciones inglesa y francesa se sitúan, respectivamente, en los puestos 177º y 207º del ranking mundial.
En el estreno de la cabecera en España, su fundadora Arianna Huffington se mostró segura y contenta con el proyecto: “Es un momento extraordinario para estar en España por todo lo que está ocurriendo en el país, desde la crisis económica al movimiento del 15M”. Esta nueva sede online se corresponde con la estrategia de la empresaria norteamericana de convertirse en “una marca global, con cada edición de The Huffington muy arraigada en el país".
Un mes después, Guillermo Rodríguez, subdirector del portal español, se declara satisfecho con los resultados. Sus datos superan el millón de usuarios únicos y 10 millones en páginas vistas: "Son resultados modestos pero muy positivos; nuestras previsiones se cumplen con creces, tanto en número de visitantes únicos como en el de páginas vistas, donde teníamos una meta algo más exigente". Se muestran, no obstante, realistas a la hora de afrontar la temporada estival y mantener el ritmo de esta primera toma de contacto. "Jugamos la baza de la flexibilidad, creemos que hay campo por explotar y tenemos que encontrar nuestro hueco".
Por su parte, el consejero delegado del grupo PRISA Juan Luis Cebrián apuntó la posibilidad de hacer ediciones locales en Latinoamérica, "una vez veamos cómo se desarrolla esta experiencia".
La Asociación de la Prensa de Madrid arremetió contra el modelo de negocio del nuevo medio después de que éste hubiera anunciado que no pagará a sus colaboradores. Esta fórmula no es exclusiva del caso español: El Huffington Post cuenta con colaboradores no remunerados en sus ediciones inglesa y norteamericana. Pero en España ha sentado especialmente mal dados los 6.000 periodistas que engrosan la tasa de paro actualmente. Monserrat Domínguez reveló que se pagará únicamente a aquellos periodistas en plantilla.
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