“Hasta la llegada del iPhone, la única forma de consumir noticias era mediante la compra de un periódico impreso, la visión de un canal de televisión, escuchar la radio o conectarse a Internet con un ordenador”, rememora el autor, quien asegura que pese a que puedan parecer muchos medios había “una gama relativamente estrecha de proveedores”. Asegura, además, que el periodismo era de un solo sentido y no el “fenómeno multidireccional” en el que se ha convertido con la llegada de las redes sociales.
Si antes los hábitos de información de la gente consistían en leer varios periódicos impresos, revistas, canales de televisión y lectores RSS, el iPhone, más que ningún otro Smartphone, ha añadido una creciente variedad de servicios de agregación de noticias diseñados específicamente para él. “Había utilizado los lectores de Twitter y RSS en la Blackberry, pero eran engorrosos y muy poco amigables. El diseño y la usabilidad del iPhone hace que sea un placer consumir noticias en cualquier lugar”, explica Ingram, que subraya que el aparato de Apple ha cambiado tanto a la gente que muchas personas optan ahora por utilizar el iPhone aunque tengan un ordenador cerca.
Pero el iPhone no solo ha cambiado la forma de consumir información, sino también la de producirla. Y no solo por los esfuerzos de los editores por ofrecer diseños cada vez más atractivos para los dispositivos móviles, sino por la forma misma en la que se producen las noticias. En este sentido, el tándem que forman iPhone y Twitter es clave. “Se hicieron el uno para el otro. Uno permite la creación fácil de contenido y el otro que sea fácilmente compartida y distribuida”, señala Ingram.
Por eso, los medios están esforzándose para sacar todo el partido a Twitter y las posibilidades que ofrece gracias al iPhone. El “San José Mercury News”, por ejemplo, ha llevado a cabo un experimento con una aplicación llamada Tapin que permitía a los usuarios publicar fotos y otros contenidos sobre noticias de última hora y que daba la posibilidad a periodistas y otras personas de enviar convocatorias públicas, fotos o vídeos al diario. Son también conocidos los esfuerzos del británico “The Guardian” para potenciar el periodismo ciudadano.
Ingram lo resume todo con una frase: “Más allá de todo, el iPhone fue el primer Smartphone que realmente se sentía como un ordenador portátil en lugar de cómo un teléfono, y eso hizo más fácil pensar en él como un dispositivo que se puede utilizar no solo para el consumo de la noticia, sino también para crearla”.