Las marquesinas de autobuses de Madrid han empezado a anunciar a los 100.000 jóvenes con tarjeta de abono de transporte que pueden cambiarla por otra de pago sin contacto (en el caso de las tarjetas, la tecnología se denomina contactless, es la misma NFC de los móviles). Podrán entrar en el metro y los autobuses con solo acercar la tarjeta a los lectores NFC instalados en todas las entradas, y personalizar su abono en las fechas más convenientes para ahorrarse el pago de los periodos vacacionales o que no asistan a clase. La tarjeta de abono transporte de pago sin contacto/NFC se irá extendiendo al resto de los colectivos, la tendrán 400.000 personas a finales de este año. El Consorcio Regional de Transportes de Madrid calcula que un millón de viajeros tendrán tarjeta NFC al culminar su implantación, a finales de 2013, dado que dos de cada tres viajeros tienen abono transporte. “Los billetes magnéticos habrán desaparecido en un par de años”, afirma un portavoz.
El abono transporte NFC se puede cargar en cualquier máquina, y tiene un sistema antihacker muy perfeccionado para evitar que los piratas puedan emitir tarjetas de abono NFC de forma fraudulenta, o que la tarjeta pueda ser usada por otra persona, en caso de pérdida. El desarrollo de este sistema seguro ha sido, precisamente, lo que ha retrasado la puesta en marcha del abono transporte NFC.
De forma paralela a la implantación de las tarjetas, el Consorcio estudia si incluirá en el chip NFC un monedero para pequeñas compras en las tiendas de Metro de Madrid y de los intercambiadores, y extenderse a comercios externos a las instalaciones. La otra alternativa que baraja es incluir la tarjeta de abono transporte en la aplicación de cartera móvil, que preparan las operadoras de telecomunicaciones junto con los bancos. Ambas posibilidades terminarán siendo realidad, pero se duda sobre cual se priorizará.
El convenio de colaboración entre BBVA con Radioteléfono Taxi (el mayor colectivo con 3.500 taxis) de Madrid, firmado el pasado mes de marzo, también incluye la implantación de la tecnología NFC para pagar los taxis. BBVA ya está sustituyendo a sus clientes de taxi los terminales de lectura de tarjetas de banda magnética por otros para sus tarjetas NFC, que también podrán usarse con móviles NFC. El pago será automático hasta 20 euros, y se deberá teclear un pin de confirmación por encima de esa cantidad. En ambos casos solo hará falta arrimar la tarjeta o el móvil NFC. La fructificación de los pilotos realizados entre Vodafone y Renfe para las instalaciones de cercanías generalizará el acceso a cualquier sistema de transporte de la Comunidad de Madrid con tarjetas o móviles NFC.
Barcelona
Madrid no será la única comunidad en tener pago móvil generalizado en un par de años para el transporte. La Caixa está cambiando sus terminales TPV y sus cajeros en Barcelona y en las Islas Baleares por otros NFC. Un gran proyecto de, este si, pago por móvil, para el que colabora con Telefónica e Indra, aunque también se realizarán tarjetas de pago NFC. La plataforma de pago está resuelta. En el caso del transporte, atenderá a 22 operadores locales de autobús, tranvía ligero, metro, RENFE y ferrocarriles de la Generalitat. La compensación entre todos los sistemas de transporte será diario y real. Cada emprsa de transporte recibirá el dinero de los viajeros que realmente han viajado en él, en vez de la cantidad resultante por prorrateo de otros sistemas. El único freno para empezar a usarlo en todos los medios de transporte de Barcelona es la inversión de 40 millones de euros requerida para realizar la intermodalidad. La generalización de smartphones NFC sería un problema menor, dado que Telefónica sí estaría dispuesta a financiar móviles NFC entre clientes que vivan en zonar con lectores y TPV NFC.
Santander y Málaga han realizado anuncios de puesta en marcha de proyectos NFC para sus ciudades, que incluirían los sistemas de transporte. España es uno de los 10 países del mundo con mayor penetración de smartphones, y la crisis está ralentizando su recambio por otros dotados con tecnología NFC. Mientras tanto, se están poniendo en marcha iniciativas con tarjetas NFC de bancos y empresas de servicios. Visa Europa ha emitido 27 millones de tarjetas NFC en 17 países europeos, con 187.000 puntos de aceptación y 58 entidades emisoras. Prevé que en este año se lleguen a las 45 millones de tarjetas. El camino estará hecho cuando llegue la explosión de los móviles NFC.
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