Para apoyar esa tesis, el semanario da un dato contundente: en 2011, y por segundo año consecutivo, nacieron más revistas de las que cerraron en América del Norte. Y la Association of Magazine Media asegura que el público de las revistas está creciendo más rápidamente que el de la televisión o los periódicos, especialmente entre los jóvenes. ¿A qué se debe este auge? “The Economist” recalca el hecho de que estas publicaciones, a diferencia de los diarios, no tienen grandes secciones de anuncios clasificados que pueden perder con el salto a Internet y, además, “su material tiene una vida útil más larga”. David Carey, jefe en Hearts Magazines, subraya que la gente se identifica estrechamente con las revistas que lee y eso las hace muy atractivas para los anunciantes. Paul-Bernhard Kallen, presidente de la compañía alemana Hubert Burda Media [ENLACE], completa que, por eso mismo, las revistas son esenciales a la hora de construir una imagen de marca.
Sin embargo, hay datos que a priori parecen negativos para el sector. Según el Publishers’ Information Bureau, en Estados Unidos se ha reducido por tercer mes consecutivo el número de páginas de publicidad en las revistas. Nina Link, jefe de la MPA, matiza que eso es “en parte cíclico” y asegura que esos datos no tienen en cuenta el creciente número de anuncios en formato digital.
Un auge que se debe, en buena parte, a la popularización de las tabletas, muy atractivas para los anunciantes debido a sus similitudes con el papel. “The Economist” asegura que los editores aún están experimentando con este tipo de dispositivos: “Algunas versiones para iPad son muy parecidas al formato impreso, mientras que otras son muy interactivas, quizá demasiado”.
El artículo subraya, en cualquier caso, que los mejores editores están sabiendo encontrar maneras de depender menos de la publicidad. En este sentido, Carey asegura que se necesitan “cinco o seis fuentes de ingresos para que un negocio sea realmente exitoso”. “The Economist” da algunos ejemplos de formas de generar ingresos independientemente de los anuncios: “Hay webs de revistas de viajes que son capaces de medir cuántos lectores compran paquetes de viajes sobre los que escriben y ganar un porcentaje por ello. Oras, ofrecen servicios de marketing a las empresas, está creciendo la concesión de licencias de nombres de revistas para productos cosméticos y hay modelos aún más originales. “Monocle”, por ejemplo, asegura que el canal de radio on-line que lanzó el otoño pasado ha sido rentable desde el principio.” Modelos que muestran la buena salud digital de las revistas.