Para el proyecto, Beck, fotógrafa de moda, ha contado con la ayuda del diseñador de páginas web Burg Kevin. Entre las ventajas de estas imágenes destaca el hecho de que son ligeras y de carga rápida, algo muy valorado por los editores. Beck y Kevin han llamado a esta técnica Cinemagraph y la definen como “una imagen que contiene un momento vivo que permite que un periodo de tiempo sea experimentado y preservado infinitamente”.
El experimento se ha difundido rápidamente por las redes sociales y los creadores trabajan ahora para crear nuevas formas de aplicación y seguir creando así “retratos con vida”. El Cinemagraph ha tenido muy buena acogida, especialmente entre los usuarios de aplicaciones móviles. El vídeo en el que se recoge la historia de Beck y Kevin lleva más de 300.000 reproducciones.
La revista S moda publicó recientemente un artículo en el que explicaba el proceso de creación de un Cinemagraph: “lo primero es fijarse en un elemento cuyo movimiento tenga coherencia repitiéndolo una y otra vez. También es clave que la paleta de colores de la imagen que grabemos en vídeo -que es la materia prima de la que nacen estas pequeñas obras de arte- no sea demasiado grande. Los viejos gifs sólo pueden mostrar 256 colores. Así que si nos decantamos por imágenes con una enorme gama cromática obtendremos cinemagraphs que parecerán dibujos en vez de fotografías. Por eso la mayoría de estos cromos animados tienen cierta estética melancólica y funcionan muy bien cuando están realizados en blanco y negro”.