Un solo dato ilustra el daño que representa para la industria audiovisual latinoamericana la piratería: hoy los piratas son los principales suscriptores de la región. Quien lo asegura es vicepresidente de Legales de VTR de Chile, Jorge Carey Carballo. Aunque otro número, que viene a completar la afirmación del directivo de VTR, acerca aún más la magnitud de peso de la audiencia con un parche en el ojo: la región cuenta con 200 millones de suscriptores legales a la televisión por cable.
Eduardo Stigol, presidente Ejecutivo de Inter Venezuela, explica que la piratería tiene varias vertientes. “Desde suscriptores colgados, decodificadores abiertos y hasta DVD y sitios en Internet piratas”.
"Donde vemos que el problema es grande, crece y puede atacar nuestro negocio fuertemente es en el tema del quemado de películas en DVD, que crece no solo por la inacción de los mecanismos de seguridad de cada país, también porque el producto final es mejor que el que ofrecemos", apunta Stigol, quien añade que las personas pueden comprar y ver una película que recién se estrena en Estados Unidos o una serie de un canal de televisión de este país antes de que se transmitan en los canales de cable en la región.
El problema de la piratería en la región, sostienen los expertos, es un tema cultural, a lo que se le suma la inexistencia de tribunales especializados en ese tipo de delitos.
Tampoco es uniforme la lucha contra la piratería ya que esta varía según los países y la concientización de los distintos Gobiernos. ¿Cómo convencer a las autoridades que no se toman en serio el problema de la piratería? Recordándoles la pérdida de ingresos por impuestos que esta práctica representa. En tiempos de déficit, soluciones adecuadas.