“El periódico está yendo más allá del periódico. Los periodistas se están dando cuenta de que pueden mostrar mejor la imagen completa. En un año el número de lectores aumenta –un poco en papel, enormemente en el digital. A los anunciantes también les gusta”. Así resume Alan Rusbridger, director de ‘The Guardian’, la estrategia de su periódico, que ha concentrado un gran esfuerzo en su web.
El uso intensivo de las redes sociales, herramientas de participación de los lectores, cobertura de eventos y manifestaciones en directo, con vídeo, texto, y aportaciones de los ciudadanos, y blogs especializados, son algunos de los elementos que ha adoptado el diario británico, que ha apostado fuertemente por la tecnología. El contenido que resulta de todo esto, además, se intenta compartir y distribuir a través del desarrollo de herramientas de software abierto y en todas las plataformas posibles.
Rusbridger enumera una larga lista de las posibilidades que aporta su enfoque para enriquecer el contenido que ofrece a sus lectores y completar o aumentar el alcance del periodismo tradicional. Los ejemplos son muchos, como la búsqueda de testigos que ayuden a clarificar la muerte de un manifestante; o lectores que conozcan Berlín como la palma de su mano, para la sección de viajes; o voces jóvenes árabes que cuenten en primera persona las revoluciones que están viviendo.
El director da cuenta también de las oportunidades que dan las tecnologías para el debate, con la participación de expertos que opinan e interactúan más allá de una columna o una tribuna clásica, o de aquellos cuya voz no suele ser recogida por los medios.
En suma, ‘The Guardian’ está intentando ser un medio, como dice Rusbridger, que trascienda el concepto de lo que hasta ahora entendíamos como periódico.