Si usted es el esforzado editor de un portal informativo en Internet y tiene menos de medio millón de visitantes únicos al mes (lo que es el caso de la inmensa mayoría, sólo unos 25 portales sobrepasan esa cifra), lo lleva crudísimo. Pero si está entre los privilegiados que se encuentran entre los líderes, lo lleva crudo: sus costes para producir su información están muy por encima de sus ingresos. Por eso una gran parte de las empresas editoras de prensa e información en España están en la ruina o se encaminan a ella.
En muy poco tiempo, hemos visto cerrar dos diarios nacionales, “Público” y el gratuito “ADN”, además de medio centenar de cabeceras no diarias. Veremos caer bastantes más antes de acabar el aún reciente 2012. El Grupo Vocento, históricamente uno de los más rentables del panorama mediático español, se anotó unas pérdidas de 49,2 millones de euros el año pasado. El “ABC”, la TDT, la radio y una pésima gestión en los últimos años, han puesto contra las cuerdas a un grupo de medios en español pujante, que podía haber desempeñado un papel destacado en la emergente sociedad digital. Los sufridos accionistas que acudieron a la salida a bolsa del Grupo han visto su inversión desplomarse sin fondo: ahora la acción vale dos euros, (caída del 50% el año pasado) y todo el grupo la ridícula cantidad de 250 millones de euros. Atentos a la jugada.
En los portales pequeños (la inmensa mayoría) se está pagando la irrisoria cifra de dos o tres euros por mil impactos (coste por impresión o coste por click) en la publicidad típica o display. En los macroportales de información masivos (“Marca”, “El País” y “El Mundo”, básicamente) se paga más, hasta seis euros por mil impactos y aquí se concentra el grueso de la inversión publicitaria On Line, que aún es muy pequeña, aunque está en fuerte crecimiento. Vocento ha tenido y tiene buenos portales en Internet y empresas digitales pujantes, pero su facturación por su On Line no llega al 10% del total. Ya hay bastantes medios de comunicación en países avanzados que tienen ingresos digitales que representan más del 30% de sus ingresos totales, muchos tienen planificados superar el 50% antes de dos años y algunos están ya en el 100%.
El problema es que los ingresos digitales en los medios de comunicación, aunque crecen con fuerza cada año, no son suficientes, ni de lejos, para mantener redacciones nutridas y bien pagadas. Necesitan ingresos adicionales para que salgan las cuentas: muros de pago eficientes, comercio electrónico y las benditas tabletas, que cada día se perfilan más como una posible tabla de salvación para esta maltratada profesión del periodismo y la información.