Ante todo, quiero agradecer a MEDIA-TICS y en particular a Miguel Ormaetxea, artífice de esa web, el haberme invitado a incorporarme al mundo de los blogs en donde, la verdad, uno se siente como aquel Gaucho que viajó con su pallador a Venecia para recibir un premio en el Palacio de los Dogos, cuando después de terminar los discursos pertinentes, le tocó el turno de agradecimiento, solo se le ocurrió comenzar diciendo: Queridos damnificados…!! Y es que de alguna manera yo percibo a los futuros lectores de estas páginas, condenados a soportar los poco ortodoxos comentarios de este “no tan joven veterano” de las telecomunicaciones.
Así las cosas, creo que parece claro que mi intención, no va ser otra que interpretar en clave “ironía” el mundo de la tecnología, que según el viejo profesor Carlo Mª Cipolla en su conocido libreto “Allegro ma non troppo”, consiste en reírse de los demás, (a diferencia del humor que solo consiste en reírnos con los demás) aunque en definitiva, me parece mucho más justo que seamos todos quienes nos reíamos sin los demás, es decir, un pequeño divertimento entre nosotros.
Mi intención es la de reflexionar a lo largo de una serie de comentarios, sobre la convergencia entre mundos paralelos como son las ciencias y las técnicas con el arte y las humanidades, volviendo al viejo paradigma de la Ilustración del siglo XVIII, que como recordara D`Alambert allá por el año 1750:
“…por poco que se haya reflexionado, es fácil reparar en que las artes y las ciencias, se prestan mutua ayuda, por lo que existe entre ellas un nexo de unión”.
Parece entonces cierta la afirmación de Marinetti que en el año 1904 se atrevía a decir: “Estamos en el promontorio más elevado de los siglos… el tiempo y el espacio morirán mañana ya que hemos derribado las misteriosas puertas de lo imposible al unir el lado científico con el artístico…”