Los lanzamientos de Netflix, Video Store de Terra, Vespi, y a la irrupción de portales gratuitos como Monster Divx y Cuevana, le mostraron al internauta latinoamericano que ver una peli desde su ordenador era posible.
De hecho, en Argentina Cuevana está sufriendo una fuerte ofensiva por parte de HBO. La señal estadounidense demandó al sitio argentino (el más popular en su país) por derecho de autor al ofrecer gratuitamente algunas series del canal. Asimismo, HBO tiene su propio portal de servicio de streaming, HBO Go. Así las cosas, América Economía arriesgó que este intercambio de disparos pueda ser el primero de una larga guerra entre la televisión por Internet y las operadoras de cable.
El director ejecutivo de Netflix, Reed Hastings, echó más gasolina al fuego, y seguramente sin inocencia. Ante un grupo de analistas de inversiones, el directivo aseguró que los servicios de streaming superarán a la televisión por cable en tres a cinco años más. Y, para que no queden dudas, añadió: “El streaming es lo único que va a importarle a la gente dentro de unos años. La gente está enamorada de la banda ancha, en términos de hacer clic y ver”.
En el mismo reportaje de América Economía, Renato Pasquini, analista de industrias de telecomunicaciones de la consultora Frost & Sullivan's destacó que las tendencias más importantes para la industria de los contenidos audiovisuales son la personalización, el contenido en todas partes, servicios en la nube y la interactividad, especialmente teniendo en cuenta la integración con los sitios web de medios sociales.
"Es probable que interfieran con los modelos de negocio de la Televisión Digital Terrestre, en relación con los ingresos por publicidad de los competidores de la televisión de pago, con cuota mensual y los ingresos por publicidad, aunque no se ve en el corto y mediano plazo un impacto importante en los ingresos de televisión de pago, porque la penetración de banda ancha es relativamente baja en la mayoría de los países de América Latina y una gran parte del territorio aún no está cubierto", reflexionó Pasquini.
América Economía puso blanco sobre negro al destacar que el reto no estará en si cobran o no a sus usuarios. “La verdadera barrera que deben superar es la tecnológica, en una región que si bien avanzó en penetración de banda ancha, aún le queda mucho camino por recorrer. Y en el caso de los serivicios de streaming de pago, un problema más: la baja bancarización de la población latinoamericana”, subrayó la versión online de la revista.
Con todo, los analistas esperan que se sumen otros actores a este conflicto. Específicamente hablan de los proveedores de servicios de Internet (ISP). Estas empresas están viendo a la televisión por demanda un nicho para crecer. Movistar ya lo hace con un plan piloto en Chile a través de IPTV cuya idea es comenzar a comercializarlo en 2012 en las zonas donde esté desplegada fibra óptica y de tecnología VDSL (fibra y cobre) de 15 a 40 megas.
Si aún la guerra no llegó a su máxima tensión es por la todavía baja penetración de Internet en la región. Pero, si echamos mano a los distintos estudios existentes sobre este tema, se podría afirmar que más temprano que tarde, los portales de streaming, las cableras y los ISP darán paso a hostilidades más duras. Por caso, la consultora venezolana Tendencias Digitales reveló que el presente ejercicio cerrará con un 9% más de internautas en relación a 2010. También aseguró que el 37% de los latinoamericanos navega en la Red, esto es, 219 millones de personas.
Un número interesante, incluso para comenzar la guerra de los clics.
Si (
No(
