Las remesas móviles han dejado de ser un lucrativo negocio limitado a África. El servicio utilizado por los inmigrantes para enviar dinero desde Estados Unidos a ultramar m-Via puede repetir el éxito de M-Pesa, el mayor servicio móvil para realizar transferencias dentro y fuera de Kenia. M-Pesa ha permitido el crecimiento de las micro-finanzas, una economía básica para reducir la pobreza que afecta a la mitad de los keniatas. El servicio se está extendiendo a países de inmigración keniata como Uganda, Tanzania, Rwanda, Dubai o Estados Unidos.
Quentin Hardy explica en The New York Times su conversación con Bill Barhydt, fundador y ejecutivo de M-Vía. El servicio está disponible para inmigrantes mejicanos y haitianos, y Barhydt se plantea la posibilidad de extenderlo a inmigrantes de otros países. “Intentamos solucionar un problema global. Queremos capturar la nueva clase media del mundo, creada por la migración”, asegura Barhdyt.
La mitad de los inmigrantes estadounidenses carecen de cuenta corriente. M-Via podría hacer un gran negocio si les da los servicios financieros que necesitan. Para lograr este crecimiento, Barhdyt utilizaría Boom, un servicio de M-Via para que las familias compartan dinero con rapidez a través del móvil. Boom tiene 15.000 puntos, incluidos los almacenes 7-Eleven, para cargar dinero al móvil. El dinero puede ser enviado a través de SMS a un móvil de otro país, para ser cobrado en una de sus tiendas concertadas. Con este sistema, las familias de emigrantes de países de escasa infraestructura bancaria recibirían dinero en lugares dotados con una sola tienda y cobertura de telefonía móvil.
Para extender el servicio, Barhydt asegura estar dispuesto a ajustar las comisiones de m-Vía. Y para generar nuevos productos para inmigrantes solo tiene que mirar a su alrededor. El servicio irlandés Ezetop permite recargar móviles a distancia entre operadores de países de todo el mundo. Se puede hacer a través de su web, o desde los 350.000 puntos de venta que tiene en un gran número de países, como las tiendas Wallmart de Estados Unidos. Ayudar a los más desfavorecidos se convertirá en un gran negocio. Internet dispone de plataformas económicas, el móvil está en el bolsillo de 5.000 millones de personas, y muchos habitantes de países terceros solo han accedido a las comunicaciones a través del móvil. Suman un explosivo cocktail.