Le Monde Interactif, editora de la edición digital del periódico, ha sido uno de los principales objetivos de los tres empresarios franceses que compraron la compañía el pasado año. La propiedad compartida que se había mantenido hasta el momento ha sido un auténtico dolor de cabeza para Le Monde que veía como se complicaban sus intentos de desarrollar su negocio digital y de integrar la versión impresa con el sitio web y otras publicaciones digitales.
Aunque los detalles financieros de la operación no han trascendido, sí que se sabe que aún quedan pendientes algunos flecos por cerrar, entre ellos la situación resultante para los trabajadores de ambas cabeceras. Los cálculos más optimistas señalan que la transacción se habrá completado a finales de año.
Los últimos datos publicados por Nielsen Net Ratings indican que la edición digital de Le Monde atrajo a 6,2 millones de visitantes únicos en el mes de octubre. A pesar de que los beneficios no acompañan una cifra tan astronómica, la edición impresa no puede permitirse el lujo de dar la espalda a tal cantidad de seguidores, y el aprovechamiento de las sinergias publicitarias que se podrían generar aún está por ver.
Motivo suficiente para que los nuevos dueños del periódico -el banquero Matthieu Pigasse, el empresario de telecomunicaciones Xavier Niel, y el cofundador de Yves Saint Laurent Pierre Bergé- hayan decidido dar un paso adelante.
Otro de los recientes movimientos de Le Monde ha sido el de cerrar un acuerdo con el portal estadounidense The Huffington Post para poner en marcha una edición francesa.