Logitech asegura que estallará la venta de periféricos en Navidad. Una vez realizada la inversión en los caros terminales, y con la que está cayendo, se puede comprar una carcasa con teclado para convertir al iPad en un ordenador, un complejo soporte para hacerlo videocámara o unos joystick de ventosa con espirales para que sea una consola de juegos.
Hay periféricos para otras tabletas (muchos menos) y también para smarthpones. Si antes dominaban los soportes para convertir al iPhone en un equipo de música, ahora son bluetooth para teléfonos inteligentes de otras marcas. Es hora de rentabilizar la inversión en tabletas y smarthpones, y sacarles el partido que poca gente conoce. Tenemos en nuestras manos
pequeños terminales, mucho más potentes que los ordenadores de hace unos años. Sobre todo en España, no los hemos valorado en su medida porque los operadores nos los han regalado.
Nokia dará mucho que hablar en este floreciente negocio de periféricos para terminales móviles. Siempre lo ha hecho, pero no le acompañaban su gama smartphones con sistema operativo Symbian, muy incómodo. Ahora volverá a la dura lucha con su gama, que será extensa, de smartphones con sistema operativo Windows Phone 7. Será en 2012, claro, para estas navidades tendrá una posición más testimonial que otras cosa. Las dificultades que han tenido los ingenieros de Microsoft y Nokia para integrar el sistema operativo del primero en los servicios del segundo están ralentizando el lanzamiento de modelos.
¿Más novedades? Por supuesto. Es un mercado con 5.000 millones de clientes mundiales, y que crecerá hasta los 8.000 millones de clientes en 2016. 5.000 millones, de ellos, accederán a banda ancha móvil. Las apuestas son fuertes, con semejantes previsiones.
El coreano Samsung está poniendo toda la carne en el asador para ser el gigante mundial. De sus laboratorios han salido las pantallas amoled y superamoled para ver con más nitidez bajo la lud del sol, que han adoptado el resto de los fabricantes. Para 2012 promete lanzar las pantallas oled flexibles, eso sí será una revolución. Veremos a ver si es verdad, porque similares promesas de otros fabricantes se han quedado en el camino.
Los analistas aseguran que Samsung no se conforma con poner en sus smartphones sistemas operativos de otros fabricantes, y quiere lanzar uno propio. Ya lo hizo con Bada, que fue un fracaso, y estaría desarrollando otro para competir con iOs (Apple) Android (Google) y Windows Phone 7 (Microsoft). La batalla es dura.
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