Primero fueron los aviones sin tripulación, los cajeros automatizados de Wal-Mart y ahora parece haberles llegado el turno a los camareros, al menos en los restaurantes de Asia. Tras su despegue en Japón, donde la experiencia lleva varios años acumulados de éxito, los robots-camareros llegan ahora a Corea del Sur, y las principales capitales de China. Por el momento, se han convertido en una atracción para el público, y entre sus funciones –reconocen algunos comandos de la voz humana- se encuentra la de servir mesas y trasladar comida en una ruta predeterminada. El último establecimiento en recurrir a estos incansables empleados es el restaurante Hajime, un local especializado en comida japonesa que ha tenido la osadía de ´decorar´ a sus robots con vestimenta samurái.
Las aplicaciones de la robótica a la vida cotidiana son todavía insospechadas, pero evidentemente las máquinas parecen estar sustituyendo al ser humano en muchas de las profesiones que tradicionalmente eran desempeñadas por personas de carne y hueso. A pesar de todo, los expertos reconocen que los robots-camarero tardarán aún en igualar la competencia del ser humano en sus funciones, y nunca contarán con la personalidad y el carácter de un ser vivo, con todo lo que eso supone de ventaja e inconveniente.