La lucha que la Administración Chávez mantiene con los medios independientes escribió otro capítulo que, en este caso, involucra a la principal cadena privada del país y blanco predilecto del Ejecutivo.
En efecto, es Estado venezolano sancionó a Globivisión con una multa de 2,1 millones de dólares por la cobertura de una crisis carcelaria pasada que, según la opinión oficial, “demostró odio e intolerancia política”. La cadena de televisión dijo que la multa es impagable y que apelará la condena.
El monto de la multa corresponde, según explicó en rueda de prensa el presidente de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), Pedro Maldonado, al 7,5% de los ingresos brutos durante el ejercicio fiscal 2010.
El funcionario añadió que la decisión se tomó tras demostrarse que en la cobertura de la crisis que dejó unos 30 muertos en la cárcel de El Rodeo, cerca de Caracas, el canal hizo apología del delito, incitó al desconocimiento del ordenamiento jurídico, generó zozobra a la ciudadanía, y demostró odio e intolerancia por razones políticas.
El presidente del ente regulador indicó que Globovisión incorporó a sus videos “elementos que no formaban parte del audio original, como los que simulaban ráfagas de metralletas” y repitió “demasiadas veces testimonios desesperados” de los familiares, mientras que no transmitió las declaraciones oficiales “con la frecuencia en que éstas se produjeron”. Por su parte, el canal recordó que la Conatel ni ningún otro órgano del Estado tienen la potestad de decidir la línea editorial de ningún medio.
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