La campaña electoral de 2012 en EE.UU. moverá unos 1.000 millones de dólares. Un reclamo muy jugoso para los medios de comunicación, pero también para las redes sociales, que juegan un papel cada vez más importante para conectar con los votantes. Por esa razón Twitter ha empezado a posicionarse como plataforma electoral , según recoge Politico. “Hemos observado en los últimos 5 años cómo actúan los usuarios en nuestra plataforma. También sabemos que lo políticos son muy activos en nuestra red y que los usuarios buscan sus mensajes”, ha dicho Adam Bain, responsable de ingresos globales de la red.
La red social ha empezado a explorar su utilidad como trampolín electoral. Cinco políticos estadounidenses, cuyo nombre no ha sido desvelado aunque se sabe que competirán en la carrera presidencial del año próximo, han empezado a utilizar diversos mecanismos para difundir sus ideas. Las consignas políticas no “asaltarán” a los usuarios de Twitter.
El timeline estará, por ahora, a salvo de los lemas políticos, algo que la compañía ya ensaya en productos comerciales. En asuntos electorales se empezará con maniobras más sutiles: los mensajes parecerán en los resultados de las búsquedas o encabezando los temas del día. También se baraja que sean visibles para los usuarios que han declarado ciertos intereses.
Estos espacios serán el campo de batalla de las oficinas electorales de los candidatos, que intentarán poner su pica mediante un sistema de subastas. No en vano, uno de los ideólogos detrás de la iniciativa de Twitter es Peter Greenberger, antiguo responsable de márketing de Google, cuyo sistema de pujas en Google Ads ha revolucionado el mundo de la publicidad.
Pese a que los cinco primeros conejillos de indias son estadounidenses los políticos de medio mundo estén muy interesados en poner en práctica esta forma de difusión de sus mensajes. Lo que parece seguro es que para los comicios españoles aún no estará desarrollado. Un reciente estudio mostraba que el interés de los políticos por las redes sociales se dispara en elecciones para luego quedar olvidadas en la mayoría de los casos.