Los adoran. Los consultan a cada minuto. Los utilizan para comunicarse pero también para mejorar su rendimiento. Los menores de 18 años han crecido habituados a estar permanentemente conectada a través de numerosos dispositivos. El uso de estos aparatos está transformando su forma de vivir, comunicarse y trabajar.
Un 38% de los estudiantes no pueden dejar de consultar sus dispositivos móviles cada 10 minutos. Aunque hayan comprobado las actualizaciones de sus perfiles sociales en el ordenador al salir de casa, antes de entrar en clase vuelven a conectarse a través de sus móviles. La dependencia de la tecnología de los jóvenes se refleja en su consumo de aparatos tecnológicos, que es superior a la media de la población. Las diferencias son más acusadas en todo lo relativo a Internet móvil, según revela un estudio difundido recientemente por eMarketer.
Los ordenadores portátiles son aparatos que los universitarios utilizan ya de forma habitual para preparar sus trabajos y complementar su proceso de aprendizaje. La penetración de estos dispositivos entre la comunidad estudiantil está ya en el 93%, en EE.UU. Mientras que cerca de la mitad de ellos (47%) tiene smartphones, una cifra muy por encima del tercio del mercado que tienen estos dispositivos a escala global, parece aproximarse la era de un nuevo juguete tecnológico: la tableta. Su índice de penetración, en torno al 4%, es aún muy bajo para todos los nichos de mercado, pero los estudiantes ya han echado el ojo a esta opción y hacen augurar un crecimiento explosivo para los próximos meses.
Según un estudio de Pearson, el 63% de los encuestados por debajo de los 18 años cree que su adquisición mejoraría su experiencia educativa. Los que ya lo tienen avalan sus palabras: el 86% cree que es más eficiente. Tres de cada cuatro afirman que aprovechan más las clases, a pesar de que la introducción de las nuevas tecnologías en las aulas es muy deficiente. De creer a los universitarios, los métodos docentes cambiarán radicalmente. Cerca de la mitad cree que los libros de texto se verán arrinconados por las tabletas, según un estudio realizado entre la comunidad estudiantil realizado por la editorial CourseSmart realizó en marzo.
Independientemente de su uso profesional, las nuevas tecnologías son algo consustancial a los más jóvenes. La proliferación de Internet móvil, aparejada a la explosión de las redes sociales, permite a los usuarios conocer a cada momento lo que les sucede a sus conocidos. No en vano, un estudio de Yahoo en España revelaba recientemente que alguno de los lugares más utilizados para actualizar el perfil en las redes y ver lo que sucede a tu entorno más cercano son la cama (36%) o el cuarto de baño (15%).
Esta forma de comunicación sustituye a los métodos más personales. Un 57% de las personas creen que las redes sociales son una manera práctica de informar a amigos y familia de las novedades en su vida. Es una decisión algo polémica, ya que el 52% prefiere recibir correos personales en vez de actualizaciones masivas que van dirigidas a todos los amigos a la vez.
Sea cual sea la posición personal de cada uno, los responsables de marketing son conscientes de que la presencia cada vez mayor de la tecnología y las redes sociales en un ámbito íntimo abre innumerables posibilidades para conectar con los usuarios. Unos usuarios que, en caso de los más jóvenes, son muy sensibles a los mensajes que les llegan a través de estos canales.