PERIODISMO

El negocio de la información cambia de era

Miguel Ormaetxea | Jueves 02 de enero de 2025

Durante más de medio siglo, el negocio de la información ha sido excelente, con un rendimiento anual en torno al 40% en los principales países industrializados. Así se construyeron grandes imperios de medios de comunicación, con un desmesurado poder, que en no pocos casos erosionó la democracia y el buen gobierno de las naciones. El modelo básico consistía en imprimir periódicos y venderlos en quioscos y otros locales, además de cobrar jugosos ingresos por publicidad.



La televisión y la radio jugaron un papel prácticamente complementario. Hay que mencionar que la información de calidad ha tenido y tiene de forma creciente una función destacada. La era digital ha sido el revulsivo capital que ha dado al traste con este estado de cosas. Ahora nos encontramos con una procesión de cadáveres que aún no saben que lo son. La inercia es enorme, aún en tiempos de disrupción rupturista acelerada, con el actual cambio tecnológico de progresión geométrica.

Durante más de 45 años he desempeñado cargos directivos en medios de comunicación en España, en papel y digitales. He contemplado auges y duras caídas. He visto y participado en el desarrollo de la información diaria especializada en economía y finanzas, en el todavía sobreviviente “5Días” y en “Gaceta de los Negocios”, he dirigido la revista “Dinero”, etc. Llegaron a existir cinco diarios de economía en España, además de numerosas publicaciones especializadas.

La situación actual de la información generalista es ahora terrible. Veamos algunos datos, ciñéndonos al caso español: un primer dato elocuente es el consumo de papel en el sector, que estaba en más de 20.000 toneladas aún en 2013 y está en 5,6 millones. Los quioscos casi han desaparecido del mapa y los que sobreviven lo hacen vendiendo todo tipo de artículos fuera de la prensa. Los lectores de prensa eran más de 14 millones en 2012 y son menos de cinco millones. Los quioscos eran 35.000 en 2010 y ahora apenas son 4.000. En Barcelona quedan 61. El 90% de sus ventas no son prensa ni revistas.

Los otrora poderosos grupos de medios están mayormente en la ruina. Prisa, que salió a bolsa boyante, ha perdido 37,3 millones de euros entre enero y septiembre de este año. Grupo Godó perdió cinco millones en 2022, Prensa Ibérica pierde 6,6 millones ese año. Henneo, uno de los mejores, pierde 1,6 millones.

Todo esto mientras la economía española registra unas buenas tasas de crecimiento, 2,4% en el primer trimestre. Los lectores de prensa tienen ahora entre 45 y 65 años. Las esquelas van viento en popa.

¿Qué perspectiva tienen ahora los editores?

Zafarrancho de combate total o cierre. Los ingresos por suscripción apenas son significativos en el total del balance. Entonces, ¿por dónde va el futuro? No es muy difícil.

Estas son las luces del futuro presente:

-La tecnología es la espina dorsal. Periodismo inmersivo con realidad virtual. Contenidos multimedia. Interactividad entre los emisores de información y los receptores. Uso de la IA generativa para la personalización de la información. Análisis predictivo. Conexión sistemática con la audiencia. Verificación y contraste de fuentes. Cerrar el paso de manera automática a la desinformación y todo tipo de manipulación y contaminación en los medios.

-Solo los contenidos exclusivos de alta calidad tienen oportunidades y futuro en la era digital.

-No perder de vista el cambio tecnológico acelerado.

-Apuesta por un nuevo periodismo renovado capaz de reinventarse cada día.

Podemos estar al principio de años apasionantes, nunca vistos.