Nokia ha lanzado una nueva versión mejorada de Symbian, el sistema operativo de sus smartphones. Con esta medida pretende atajar la idea de que su software acabará siendo sustituido por el sistema de Microsoft, empresa con la que se ha aliado. La desconfianza en la permanencia de sus actuales móviles hizo que vendiese 13 millones de terminales menos durante el segundo trimestre.
El gigante finlandés anunció que ya está disponible la última actualización de su sistema operativo para teléfonos inteligentes, Symbian Anna, compatible con los modelos N8, C7, C6-01 y E7.
Esta nueva actualización, que puede ya descargarse en varios países como Reino Unido, Italia e India, incorpora nuevos iconos y varias mejoras en la interfaz de usuario, el teclado, los mapas y un navegador de internet más rápido.
"Symbian Anna representa una importante actualización de la experiencia de usuario y demuestra nuestro actual compromiso con Symbian, del que lanzaremos hasta diez teléfonos más en los próximos doce meses, nuevas mejoras y asistencia técnica al menos hasta 2016", afirmó el vicepresidente de Nokia, Ilari Nurmi.
Con este anuncio, Nokia pretende frenar la continua caída de ventas de sus dispositivos, provocada por la creciente competencia y por la incertidumbre ante la aparición de los primeros teléfonos dotados de Windows Phone 7, prevista para finales de año.
En el segundo trimestre de este año, Nokia vendió 97,9 millones de teléfonos móviles, un 12% menos que en el mismo periodo de 2010, y su cuota de mercado se redujo desde el 30% hasta el 22,8%, según la consultora tecnológica Gartner.
El retroceso de Nokia fue especialmente pronunciado en el segmento de los smartphones, donde su cuota cayó en un año desde el 40,9% hasta el 22,1%, debido a la creciente popularidad del iPhone de Apple y, sobre todo, de los dispositivos basados en el sistema operativo Android de Google.