Algunos analistas comparan este proceso de adaptación a la Ley de Darwin, ya que, haciendo un paralelo con la ley evolutiva de las especies, nunca mejor utilizado la expresión evolutiva para pensar y planificar proyectos sostenibles que, por más excelentes ideas que hayan sido pergeñadas y pasadas del papel a la realidad, si no se han contemplado todos las aristas posibles que configuran la adaptación al cambio, lo que hasta ayer era un éxito cantado se convertirá en un nuevo cierre empresarial.
INSISTO: aquellos que comprendan y utilicen eficazmente la IA prosperarán en un panorama en evolución. Y la comunicación corporativa también evoluciona año tras año.
La automación frente a la creatividad humana
Qué duda cabe que la IA es ideal para automatizar todo tipo de tarea, por ejemplo, lo hemos probado ya en algo que es tan importante desde el punto de vista del marketing y la comunicación, como es la creación de contenidos. Por supuesto, que nada que se genere gracias a la IA a gran velocidad puede carecer de la impronta de una o más personas, que van a introducir ese carácter, ese sello personal que identifica a esa compañía y a las acciones que emprende. A ello le llamamos autenticidad, que no lo vamos a encontrar en una máquina, sino en la manera de conducirse una o más personas en ese entorno cambiante y complejo.
Lo auténtico cuando se ve que realmente lo es porque hay un respaldo de experiencia probada y conocimiento, genera confianza, lo que es esencial para la credibilidad que se tenga en el liderazgo de esa organización.
Cuando las diversas herramientas disponibles que utilice una organización están respetando como principio básico de actuación la autenticidad, además de la empatía al usar aquellas herramientas, sin duda esta empresa podrá estar creando experiencias de comunicación corporativa impactantes, facilitando la adaptación al cambio por más alto nivel de exigencia que esta tenga.
VUELVO A INSISTIR: facilitar esa adaptación al cambio que es cada vez más acelerado, requiere de esa credibilidad construida sobre la confianza, derivada a su vez de una autenticidad en el liderazgo. No habrá comunicación corporativa auténtica si no hay previamente unos principios y valores de actuación del líder y de los diversos equipos, alineados en dichos principios.
Si ganamos tiempo por el ahorro de horas que significa el uso de la IA en diversos procesos internos, esto nos ayudará aún mucho más en las organizaciones a preocuparnos por darle el espacio que requieren las personas. Espacio y reconocimiento. Centrar más las acciones en torno al ser humano. Esto no invalida que la organización deje de ser tecnológicamente puntera y se apunte a todos los retos y desafíos, siempre y cuando siga siendo la persona el centro del liderazgo actual, transformador e inclusivo.
Un telex, un fax y un mail
¿Qué es lo moderno y qué fue lo innovador en cada época? No hay que obnubilarse porque cada vez que entramos en una nueva fase de desarrollo tecnológico, nos encontramos algo así como al final de la historia.
Esto ya lo hemos vivido y vemos hoy con la retrospectiva de veinte años, cuán equivocado estaban los que así anunciaban que la historia se acababa. Ni así ha sucedido ni tampoco ahora con la IA y la robótica sucederá. Tampoco ocurrirá que los seres humanos vamos a ser desplazados definitivamente por las máquinas. Este no deja de ser un discurso alarmista más que pesimista. La disrupción tecnológica exige formación y capacitación, pasando el punto de análisis a cómo vamos a hacer dicha capacitación y entrenamiento de los cuadros, de mandos intermedios y de una nueva clase de dirigentes. La disrupción no elimina personas, sino que elimina funciones y crea nuevas, lo que demanda a personas y organizaciones la adaptación a un nuevo estadio de desarrollo tecnológico.
Partimos de la base que los procesos de automatización siempre han ayudado al ser humano en la creación de nuevas formas de actividad económica y mejora de las condiciones de vida de las sociedades. Esto es así y discutirlo no tiene sentido.
La evolución social está siempre caminando de la mano de la innovación tecnológica. Y los saltos en la disrupción de la tecnología, antes o después han sido beneficiosos para las sociedades.
Las organizaciones se seguirán conectando con las audiencias, aunque las herramientas disponibles sean diametralmente diferentes a las que se usaban hace un lustro.
Fuera de toda discusión hay un rol claro de la IA
Podemos escribirlo del derecho y del revés, pero la IA tiene el potencial de remodelar el panorama global en todo tipo de organización, respecto del rol que tiene la comunicación corporativa. Es evidente que la tecnología, especialmente cuando está en una fase de prueba y se quiere experimentar su uso como sea, porque ha habido un coste de inversión al que se le quiere sacar provecho, hay que saber por dónde empezar a evaluar los riesgos y beneficios, lo que puede resultar un desafío.
IA ha sido la palabra más escuchada y escrita en 2023
Tanto importantes editoriales como universidades y no menos importante, diccionarios, concurrían simultáneamente a decir que durante 2023 la palabra elegida era IA.
No es de extrañar que el Collins English Dictionary haya nombrado “IA” como palabra del año 2023. IA, es un término que describe “el modelado de las funciones mentales humanas mediante programas informáticos”.
Si eres de esas personas que te planteas si la IA te va a quitar el trabajo, o qué es lo que vas a tener que hacer para no perderlo y estar al último grito de la disrupción tecnológica, te digo una cosa: ve tranquilo. Sigue siendo disciplinado y actualizándote en todo.
En el terreno concreto de la comunicación corporativa como función estratégica clave de una empresa que está bien posicionada en el mercado, que quiere siempre que su clientela tenga una experiencia positiva cada vez que toma contacto con los servicios y/o productos que ofrece, hay que saber que la mayoría de las organizaciones no están preparadas para implementar la IA a escala. ¿Por qué? En primer lugar, porque no cuentan con una base de datos solvente (contar con una buena gestión de Big Data requiere una infraestructura adecuada); en segundo lugar, tampoco cuentan con los controles necesarios para garantizar que la tecnología se utilice de forma segura.
Cualquier herramienta de las que existen en el mercado para impulsar la escritura a través de la IA, desde ya que tienen por objetivo mejorar la comunicación corporativa, en general, lo que implica una creación de contenidos ajustada a las necesidades de ese momento (en base a la oferta que está en condiciones de hacer la empresa y teniendo en cuenta el mercado de demanda y las exigencias del consumidor). Pero cuando se crea contenido, tiene que perfeccionarse el estilo, así como mejorar sustancialmente la legibilidad y la claridad de los mensajes.
La IA por su capacidad inherente a su fuerza de automación, se supone que no debe hacer sentir al público objetivo más lejos sino más cerca. Desde ya que esta proximidad es importante que la perciba el personal, ya que también la integración y adaptación tiene que hacerlos sentir más aliviados, que favorezca el no cometer errores y poder disponer de tiempo para otras tareas y funciones en los que la capacidad y creatividad humana requieran en ese preciso instante a una persona, al menos en el último tramo en el que debe tomarse una decisión.
La investigación que se siga haciendo en la IA en lo que se refiera la mejora en idear ciertos pensamientos y organizarlos, encontrando fallos en la escritura o incluso en párrafos en los que hemos equivocado un concepto, seguirá perfeccionándose porque lo veo como un aliado de la comunicación corporativa, no como un enemigo.
José Luis Zunni es presidente y CEO del Instituto Europeo Ecofin de Liderazgo y vicepresidente del Foro ECOFIN, coordinador académico de la Red e Latam del grupo media-tics.com. Miembro de la Junta Directiva de Governance2014. Conferenciante. Ponente permanente de Seminarios de Liderazgo y Management, autor de “Inteligencia Emocional para la Gestión. Un nuevo liderazgo empresarial”, coautor de “Liderar es sencillo. Management & Liderazgo”, coautor con Ximo Salas de “Leader’s time (Tiempo del líder)” y autor de “El Cubo del Líder” junto a Salvador Molina y Javier Hernando Guijarro. Es autor de más de 1.200 artículos sobre diversos aspectos sobre la doctrina del liderazgo y del management.