La ‘economía plateada’, una rama del mundo de los negocios que diseña productos y servicios para personas mayores de 55 años, se alza como el futuro de las empresas en un mundo que tiende a la longevidad y en un país, España, que ya lidera este sector. Un libro pone de manifiesto la importancia de esta nueva forma de hacer negocios.
Las personas mayores continúan conquistando espacios de poder en la sociedad, donde se presentan como un grupo fuerte en cifras absolutas. Más de 9 millones de personas superan los 65 años de edad en España, un 19 % de la población total, según datos del Imserso. Y la cifra seguirá creciendo durante las próximas décadas, como parte de una beneficiosa combinación de estilo de vida saludable, mejoras en el cuidado de la salud y una naturaleza que acompaña al fenómeno de la longevidad. Se espera que un tercio de la población española supere los 65 años en un futuro próximo. Y eso genera oportunidades de negocio que muchas empresas ya empiezan a explorar.
A pesar de las oportunidades, existe mucho desconocimiento alrededor de este fenómeno. Y precisamente por eso, el clúster Madrid Capital FinTech (MAD FinTech), una asociación de empresas con más de 150 compañías adheridas, y que ha posicionado a la ciudad de Madrid como epicentro de los nuevos negocios del futuro, ha lanzado el ‘Libro Blanco de la Silver Economy en España 2024’. Se trata de la mayor investigación sobre este fenómeno que se ha publicado en Europa, y recoge las visiones analíticas de una veintena de investigadores universitarios y otras tantas empresas de diferentes sectores, bajo el impulso de la Universidad Rey Juan Carlos.
El doble enfoque, científico y económico, de este libro permite trazar una radiografía de un fenómeno llamado a apuntalar el mundo de los negocios en el futuro, sin importar el sector. “Los seniors son un colectivo esencial para las empresas, porque se van a convertir en uno de los pilares del negocio en cualquier sector de actividad”, explica Salvador Molina, presidente del clúster MAD FinTech.
Lo que ofrece este libro blanco es un compendio de enfoques, desde distintos ámbitos, para comprender las claves de la silver economy y las fórmulas ya testadas para entrar en este mercado.
Uno de los sectores que trabaja de forma activa en la Silver Economy es el asegurador. “El sector asegurador trabaja para prevenir siniestros y responder si se producen, y el colectivo senior es muy sensible a esta necesidad de estar protegidos en diferentes frentes”, explica Cristina Llorens, directora de Desarrollo de Negocio del Instituto de Desarrollo Asegurador. Esta compañía ha centrado su propuesta para los senior en el asesoramiento y acompañamiento de sus clientes, cuestiones de gran importancia para un público que no rechaza las nuevas tecnologías, pero que reclama atención personal cara a cara. “En una sociedad en la que cada vez vemos más automatización, lo que deja fuera a muchas personas mayores que no pueden seguir el ritmo a una digitalización sin frenos, nosotros, sin renunciar a la tecnología, volvemos a introducir el factor humano en el mundo del seguro para posicionarnos al lado de cada persona, hacerles propuestas adaptadas a sus necesidades y responder cuando necesitan solucionar sus problemas”, explica Cristina Llorens.
Lo que también reclaman cada vez más personas mayores es nuevas formas de gestionar su dinero. En España, el 83,2 % de las personas de entre 65 y 74 años tienen una vivienda en propiedad, según un informe del Banco de España. Entre los mayores de 75 años, el porcentaje de propietarios es 0,2 puntos mayor. Están hasta 10 puntos por encima de la media de propietarios de una vivienda en España, situada en casi el 74 % en 2020. “Hay más de 700.000 millones de euros ahorrados en vivienda por parte de los mayores de 65 años en España”, explica Íñigo Hernández Alesanco, director de Desarrollo de Negocio de Óptima Mayores. Un fenómeno en el que la hipoteca inversa “permitiría ‘liberar’ una parte importante de ese ahorro para complementar los ingresos en la jubilación”, añade.
Este producto de inversión permite obtener ingresos adicionales derivados de una vivienda en propiedad, que se hipoteca sin perder su propiedad ni usufructo para obtener una renta mensual que complemente la pensión. En España, la pensión media de jubilación es de 1.425 euros mensuales, según el último dato disponible de 2023, ligeramente superior al salario mínimo (1.080 euros al mes) y casi el doble que la pensión media por viudedad, que apenas supera los 850 euros. Pero con una inflación que supera el 3 % (3,2 % en noviembre de 2023, concretamente) y muchos mayores con familiares a su cargo, la vivienda y la hipoteca inversa se convierten en un refugio que, además, no compromete la herencia: al fallecer el propietario, los herederos pueden saldar la deuda o entregar la vivienda como dación en pago. Es “una fórmula excelente de licuación de patrimonio inmobiliario”, explica Nuria López Catalán, directora de Servicios Transversales e Hipoteca Inversa de Caser, una de las aseguradoras que más productos y servicios ofrece a los mayores.
En este sentido, las compañías de seguros y financieras tienen el gran reto de continuar impulsando estos productos. Pero también de explicárselos a una población que, en ocasiones, puede recelar de ellos. Empezando por el nombre. “Es de vital importancia, para que el mercado se desarrolle correctamente, que se ofrezca un asesoramiento independiente y especializado en la contratación de estos productos, que incluya, entre otras cosas, un estudio comparativo de las alternativas disponibles”, añade Hernández.
Los mayores reclaman un trato de persona a persona, y esa dinámica pronto podría pasar a otras franjas de edad, revolucionando por completo las relaciones entre clientes y empresas para combinar automatización y aspecto humano por primera vez en muchos años. Algo nacido de la Silver Economy, demostrando el papel casi central de esta economía de los mayores en el futuro de los negocios en una sociedad cada vez más longeva.