Redacción | Martes 19 de abril de 2022
Los muros de pago en los medios están en retroceso. El exitoso y popular medio digital norteamericano Quartz ha dado el aldabonazo eliminando su muro de pago. Otros medios destacados como The Generalist han hecho lo mismo, a pesar de que era su principal fuente de ingresos. Han llegado a la conclusión de que sus muros limitaban su expansión y capacidad de influencia. Incluso un gigante como Netflix está considerando si el pago por sus contenidos está limitando su alcance y que incluir publicidad bien segmentada puede resultarle más rentable. Se está formando un cierto consenso entre actores destacados de medios de información y entretenimiento sobre nuevas fórmulas de explotación, en las que destacan la formación de comunidades especializadas interconectadas entre sí y tendencias más avanzadas de publicidad, que no es intrusiva y que está ligada a los intereses de su púbico, como avances muy prometedores de futuro. Hace unos cuantos años que publiqué en la revista de la Asociación de la Prensa de Madrid un análisis titulado "Los muros de pago no salvarán a la prensa". El tiempo parece darme la razón. Los ingresos por los muros de pago están resultado demasiado magro para la acuciante tesorería de los medios y ahora empieza a verse que además limitan su influencia y sus posibles alternativas.