Cuando registras durante varios años pérdidas de varios dígitos en tu cuenta de resultados, por mucho que lances campanas al vuelo con tu cifra de ingresos por suscripciones, la evidencia ya está clara: en este año 2121 este ingreso apenas aportará 34 millones de euros a la cuenta de resultados de la prensa española, apenas del 3%, de unos ingresos totales de 1.173 millones. Las ediciones impresas, tantas veces condenadas por muchos agoreros, seguirán siendo el soporte básico. La venta de ejemplares y la publicidad en papel representarán este año 795 millones de euros, caso el 70% del total. La proyección a cuatro años no aporta grandes esperanzas, PwC la estima en unos 40 millones. Seguirán siendo entonces el mismo 3% de los ingresos totales.
El diario "El Mundo" acaba de anunciar que ha alcanzado 85.000 suscriptores digitales, cuando "El País" ha sobrepasado los 120.000. Muy a la zaga. "La Vanguardia" está en 55.000 y eldiario.es tiene 54.000.
Otra evidencia se abre paso: solo los medios que han logrado una proyección global, ayudados en estos casos por la generalización de la lengua inglesa, como es el notable caso del "New York Times", el "Washington Post", el "Wall Street Journal ", etc. han logrado unos ingresos por suscripciones digitales que sí resultan altamente significativos para sus cuentas de resultados.
La lengua española, con sus más de 500 millones de hispanohablantes, debería ser un ámbito suficientemente amplio para alcanzar ingresos significativos por suscripciones digitales. El mercado está aún verde, con características propias, pero es un horizonte tal vez al alcance de quien ponga los medios y la excelencia periodística.