Como en nuestra foto de portada, la dualidad entre la flor que tocamos y apreciamos frente al inconmensurable universo del que formamos parte.
El universo paralelo, también conocido como universo alternativo, o realidad alternativa, según algunas definiciones que pueden encontrarse en Internet, se corresponde con un plano hipotético que tiene una existencia autónoma pero con la particularidad de que coexiste con el propio.
Y esto nos lleva a comprender otra imagen más: que la suma de todos los universos paralelos potenciales que constituyen la realidad, a menudo se denomina "multiverso".
¿Puede decirse entonces que nuestro universo es único?
Al límite de cómo estamos jugando con la tecnología y la ciencia cada día, tenemos la sensación de que no puede ni afirmarse ni desmentirse tal cuestionamiento.
Porque desde la ciencia ficción hasta los hechos científicos, existe un concepto que sugiere que podría haber otros universos además del nuestro, donde todas las decisiones que tomamos en nuestras vidas se desarrollaron en realidades alternativas.
Pero bajemos a tierra para explicar lo que hoy queremos significar
El concepto se conoce como "universo paralelo" y es una faceta de la teoría astronómica del multiverso.
La idea es omnipresente en los cómics, los videojuegos, la televisión y las películas.
¿Y en la política?
La ciencia política es un campo de conocimiento tan serio como lo es la sociología, la filosofía, la economía o el derecho.
Por supuesto que no vamos a escatimar en elogios a todas las ciencias sociales y humanas que configuran la característica esencial de las sociedades modernas. Son fundamentales las aplicaciones de todas ellas para que una sociedad funcione.
La cuestión que nos planteamos en la aportación de hoy, es si los que ejercen la política, o sea los políticos, por casualidad…viven en mundos paralelos. Porque a veces nos da esta impresión.
Vamos a aclarar un poco más esta duda que nos está asediando
No tenemos más que remontarnos a los últimos siete días para ver acontecimientos políticos que han ocurrido que evidencian la existencia de universos paralelos en la clase política. Al menos esto así parece.
1º) La 3º ola de la pandemia aún no ha sido derrotada.
2º) El proceso de vacunación va más lento de lo que se nos había prometido.
3º) Hay algunos indicios según criterio científico que en abril podría iniciarse una cuarta ola del Covid-19.
4º) La destrucción de empleo y de empresas (especialmente pymes y autónomos) que no van a volver a abrir sus puertas va en aumento.
5º) Las ayudas aún están por llegar y no sabemos exactamente lo que van a tardar las más cuantiosas a pesar de estar aprobadas por la UE.
6º) La que se da en llamar “fatiga pandémica” que como hemos venido sosteniendo desde esta tribuna en varios artículos sobre el impacto del Covid-19 en la psicología individual y social, no se ha tratado como debiera por las autoridades competentes.
Sólo con estos 6 puntos reseñados, tenemos claramente seis universos diferentes pero que a diferencia de los paralelos, coexisten en nuestra realidad cotidiana. No podemos prescindir de su presencia por más que queramos. Son los que configuran la sociedad real en la que vivimos.
Entonces cabe la otra pregunta: ¿en qué están pensando los políticos?
Por casualidad, ¿sus pensamientos pasan por algunas de estas 6 cuestiones? ¡Ayyy…Ay…..me da la sensación que no!
¿Qué por qué lo afirmo?
Porque sólo viviendo en una realidad de ficción (un universo paralelo) se puede ser más torpe (así lo ha sido la presidenta de Ciudadanos Inés Arrimadas) como para gestionar una moción de censura, que si de algo pecó este instrumento fue de no ser ni moción…ni censura…, porque fue una auténtica metedura de pata (por cierto….nada fina ni estética) y en cuanto a la censura….un boomerang que está destrozando al partido Ciudadanos que ya inició su caída con la fuga de Albert Rivera (más bien un acto de cobardía).
Más universos paralelos: cuando se inicia el trámite para derrocar al PP de Murcia, se está iniciando una reacción en cadena que termina en Madrid con el anuncio de elecciones anticipadas, que según la presidenta de la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso, le forzó a convocar elecciones anticipadas porque le iban a hacer una moción de censura detrás de la que ya habían hecho en Murcia.
La cuestión que hoy vengo a decir, es que el anticipo de elecciones, que incluso ha tenido que ser ratificado por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad de Madrid, sigue siendo un universo paralelo para la realidad cotidiana de la gente que suma cada vez más personas entre las miles que a diario hacen las colas para alimentos, o que ya ni se anotan en las filas del paro…en fin…las que sufren, las excluidas, las que están en riesgo de serlo y un largo etc.
¿Son estas personas habitantes de un universo paralelo? ¡Pues claro que no!
El suyo es un triste universo real, en el que también habitamos la mayoría de los ciudadanos, que toleramos los errores e incluso disparates a los que nos tiene acostumbrados esta casta política cuyo nivel de sensibilidad por la gente común, es como el concepto del análisis matemático de límite: siempre tendiendo a cero.
Esta realidad triste y bochornoso no es un universo paralelo sino muy real
Sólo está en la consciencia y actitud de los políticos que están viviendo una vida cómoda sin darse cuenta que la cotidianeidad de las personas se está haciendo cada vez más difícil.
Que debiera haber (es más…es imperativo que exista) un liderazgo claro, que explique con detalle el calendario real de vacunación y que explique también por qué amparándose en artículos de la Constitución (la moción de censura lo es) ejercen actitudes más próximas a republicas de tercera y cuarta categoría y no a un estado evolucionado, moderno y con un nivel de cultura e historia digno de envidiar, como es España.
Jamás debería haberse jugado con los tiempos de los ciudadanos con la utilización de instrumentos que no persiguen el interés general sino el partidista y también personal, anteponiendo a todos los puntos anteriores referidos, los sillones, su puesto político, su mezquindad e incapacidad de sensibilizarse como es debido porque, por un lado hay cierres perimetrales y por otro apertura a nuevas elecciones. ¿Pueden tener tiempo en atender esas sensibilidades que son un reclamo público?
Con elecciones por delante y el patio como está, seguramente seguiremos postergando tantas soluciones que los más desfavorecidos necesitan.
Es evidente que algo no funciona.
Si en el liderazgo empresarial venimos enseñando hace años aquello del propósito, la visión, la misión, la sostenibilidad, la economía circular, la ética empresarial, etc., ha llegado la hora de que la clase política se anote en alguno de los seminarios y/o cursos que muchos colegas míos y el que suscribe venimos dando, formado y capacitando a nuevos líderes.
Esto sí que es una gran asignatura pendiente para las sociedades modernas.
La exigencia de un mayor nivel de calidad política pasa por la formación técnica y humana. Por la sensibilidad y mente flexible para adecuar políticas a las circunstancias cada vez más cambiantes.
No es tiempo de debatir con pensamientos del siglo XIX (hay algunos políticos que parece que no han salido mentalmente de este período histórico) y hacerlo con carácter crítico, estratégico y humanista.
Este es el desafío.