Telefónica muestra su resistencia a la pandemia. En el tercer trimestre de 2020, la compañía experimenta una mejoría en la actividad comercial y operativa, fundamentalmente en sus cuatro mercados principales (España, Brasil, Alemania y Reino Unido), y gracias a una gestión dinámica y eficiente amortigua el impacto de la Covid-19 en los ingresos y en el resultado operativo antes de amortizaciones (OIBDA).
Entre julio y septiembre, el Grupo obtiene unos ingresos de 10.461 millones de euros, un 1,2% más que en el segundo trimestre de 2020. Con respecto al tercer trimestre de 2019, supone una reducción del 12,1%, provocada por la pandemia y el comportamiento de los tipos de cambio.
"Telefónica continúa mostrando su fortaleza ante la situación insólita que estamos viviendo, en la que la digitalización y la conectividad seguirán siendo claves para la recuperación económica", apunta José María Álvarez-Pallete, presidente ejecutivo de Telefónica. "Gracias a la ejecución de la estrategia presentada hace un año y a la solidez de nuestro negocio, en el tercer trimestre mejoran las tendencias, con una clara recuperación de la actividad comercial en nuestros mercados clave", destaca.
En el conjunto de los nueve primeros meses, los ingresos suman 32.167 millones de euros (-10,7%). De manera orgánica el descenso se limita al 3,7% para toda la compañía y al 2,5% en los cuatro mercados estratégicos.
Por países, España proporciona el 29% de los ingresos acumulados en los nueve primeros meses, con 9.209 millones de euros. Brasil aporta el 18%, con 5.674 millones; Alemania, el 17%, con 5.509 millones; Reino Unido, el 15%, con 4.966 millones; e Hispam, el 19%, con 5.988 millones. Telefónica Infra, con 609 millones, suma el 2% restante.
Otra señal de la mejora registrada entre julio y septiembre se observa en la evolución del beneficio neto excluyendo extraordinarios. Alcanza los 734 millones de euros, un 5% más que en el segundo trimestre de 2020. En el acumulado de los nueve primeros meses se sitúa en los 2.052 millones de euros, un 20,7% menos que en el mismo periodo de 2019.
En cuanto a las nuevas unidades de negocio, prolongan su dinámica de crecimiento en el tercer trimestre. Los ingresos de Telefónica Tech aumentan un 15,4%, hasta los 1.113 millones, en los nueve primeros meses favorecidos por un contexto en el que las empresas demandan cada vez más servicios tecnológicos y de valor añadido.
Telefónica Infra, por su parte, muestra unos ingresos de 609 millones de euros, con el negocio de torres mostrando crecimientos superiores al 20%. En el tercer trimestre, Telxius, la empresa de infraestructuras de telecomunicaciones de Telefónica, ha ejecutado la primera fase de la adquisición de emplazamientos en Alemania con la incorporación de 6.000 torres.
Cuando finalice el proceso, Telxius contará con una cartera de 33.000 emplazamientos y habrá duplicado su tamaño desde su creación en 2016.
La generación de caja evidencia la capacidad de resistencia y de gestión de la compañía, confirmando la validez y la eficacia de la estrategia anunciada en noviembre de 2019, al crecer hasta los 1.579 millones de euros entre julio y septiembre. Esta cifra supera en un 59,8% la observada en el segundo trimestre de 2020 y mejora en un 13,2% la obtenida en el mismo parcial del año pasado.
Este incremento permite elevar la suma de los nueve primeros meses hasta los 2.801 millones de euros, más del doble que el flujo de caja generado hasta junio. Esta progresión representa otra muestra de la fortaleza de la compañía y de su capacidad de gestión para encarar la situación actual.
A su vez, la generación de caja del tercer trimestre permite reducir de nuevo los compromisos financieros del Grupo. La deuda financiera neta de Telefónica desciende hasta los 36.676 millones de euros, 525 millones menos que en junio y 1.617 millones menos que en septiembre de 2019, cuando ascendía a 38.293 millones.
Las decisiones de gestión adoptadas en los últimos meses también conducen a una sólida posición de liquidez con la que contar en el imprevisible escenario provocado por la pandemia. Al cierre de septiembre, el Grupo posee una posición de liquidez de 22.425 millones de euros, suficiente para cubrir los vencimientos por encima de los dos próximos ejercicios.
Estas cifras refuerzan la validez y la oportunidad de la nueva estrategia anunciada por la compañía un año atrás, cuando presentó una hoja de ruta, basada en cinco pilares, para construir la Nueva Telefónica.
Las medidas aplicadas para controlar los gastos operativos y de capital permiten a su vez contener el efecto directo de la Covid-19 en las cuentas. En el tercer trimestre, su repercusión en los ingresos se recorta en un 18,9%, hasta los 591 millones. El impacto del desfavorable comportamiento de los tipos de cambio resta 959 millones de euros en los ingresos, aunque, gracias a las estrategias de cobertura desplegadas, su reflejo en la generación de caja queda reducido hasta los 189 millones en el tercer trimestre.
Otra circunstancia que impacta en las cuentas procede de Argentina, con un ajuste de valoración de 785 millones de euros que provoca que el resultado neto de la compañía en el trimestre arroje unas pérdidas de 160 millones de euros, inferiores en todo caso a los 443 millones del mismo periodo del ejercicio anterior. El beneficio neto de los nueve primeros meses se sitúa en los 671 millones de euros, un 50,1% menos que en 2019. El OIBDA también se ve afectado. En los nueve primeros meses desciende un 14,9%, hasta los 9.747 millones, aunque de manera orgánica la bajada se limita al 6,7% y en los cuatro principales mercados, a un 3,1%.
La resiliencia de los datos de España, Brasil, Alemania y Reino Unido se observa también en que su resultado operativo (OIBDA-CapEx) repunta un 5,2% en términos orgánicos en el tercer trimestre interanual, acelerándose desde el 1,9% en el segundo trimestre. En tanto que su margen (OIBDA-CapEx)/Ingresos aumenta en 2,1 puntos porcentuales interanual en el trimestre frente a 1,3 p.p el anterior.
En el tercer trimestre, Telefónica también se ha volcado en atraer y retener a los clientes de alto valor y en mejorar la experiencia de todos ellos gracias a la calidad de las infraestructuras y los servicios ofrecidos.
Este trabajo se ha traducido en un descenso de la tasa de abandono (churn) de los clientes, que baja hasta el 2,4%, frente al 2,7% de septiembre de 2019. También mejora la satisfacción de los clientes, con una subida en el indicador NPS (‘Net Promoter Score’) hasta el 23%, tres puntos porcentuales más que hace un año.
Durante el tercer trimestre también ha continuado la incorporación de accesos de alto valor. A finales de septiembre, la red de ultra banda ancha (UBB) se incrementa hasta los 133,1 millones de unidades inmobiliarias (UUII), dos millones más que en junio y seis millones más que hace un año. Del total, 60,1 millones corresponden a la red propia, un 10% más que en septiembre de 2019. Sobresalen los datos de Brasil, donde los hogares pasados con fibra hasta el hogar (FTTH) alcanzan los 14,6 millones, un 43,3% más que en septiembre de 2019, y donde por primera vez se superan los 3 millones de accesos conectados a la FTTH. También destaca España, donde se alcanzan los 24,4 millones de unidades inmobiliarias pasadas con FTTH, casi 800.000 más que en el trimestre anterior, unas cifras que ponen de manifiesto la calidad de la infraestructura diferencial.
La base total de accesos del Grupo cerró septiembre en los 341,5 millones, por encima de los 337,3 millones de junio de 2020.
Durante el tercer trimestre, Telefónica ha avanzado en el cumplimiento de las prioridades estratégicas establecidas en noviembre de 2019. Además de progresar en la operación en Reino Unido para crear un operador convergente líder con la fusión entre O2 y Virgin Media, las redes 5G están ya encendidas en los cuatro mercados principales del Grupo. Brasil, España y Alemania se han unido a Reino Unido, donde la quinta generación de telefonía móvil se puso ya en marcha a finales de 2019.
La compañía ha seguido trabajando en reducir su exposición en Hispam, gestionando activamente el portfolio y pendientes de la aprobación de la venta de la operación en Costa Rica. Y también ha reforzado Telefónica Tech, con las tres compañías operativas (Cyber, Cloud, IoT y Big Data) ya incorporadas y completamente funcionales, y Telefónica Infra, en este caso con la sociedad conjunta lanzada junto a Allianz para desplegar fibra óptica en Alemania y contribuir al desarrollo social y digital que este proyecto propiciará.
Además, Telefónica ha tomado la decisión de proponer a la Junta General de Accionistas la adopción de los acuerdos societarios oportunos para amortizar del 1,5% de su capital a través de las acciones que tiene en autocartera. En la actualidad, tal y como recogen los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la posición de autocartera de Telefónica alcanza el 1,54% del capital, con 82,32 millones de acciones.
Durante el tercer trimestre del año, Telefónica también ha potenciado su compromiso con el futuro para contribuir a una recuperación más verde y próspera para todos. Como expone el impulso otorgado al 5G en los principales mercados, renueva su propósito de promover una digitalización justa e inclusiva, en la que nadie se quede atrás y en la que las empresas y las personas dispongan de las infraestructuras fundamentales para seguir adelante con el trabajo, la formación y las relaciones personales desde cualquier lugar.
Ese compromiso aboga igualmente por un mundo más sostenible, razón por la que la compañía ha aumentado su ambición contra la crisis climática. Telefónica, que en junio ya había anticipado a 2030 su objetivo de tener cero emisiones netas, ahora va más allá en su propósito de reducir su huella de carbono y adelanta esa meta al año 2025.