Puede que el mercado del streaming esté más que saturado: Netflix, HBO, Amazon Prime Video, Disney+, StarzPlay, AppleTV+, Rakuten TV... No parece importar a quienes están promoviendo nuevas plataformas de televisión de pago, ya que el potencial de negocio es tan grande como usuarios haya dispuestos a consumir sus contenidos (y pagar por ellos).
En abril llegará a Estados Unidos y Canadá una nueva plataforma, Quibi. Está impulsada por Jeffrey Katzenberg, expresidente de Walt Disney Animation Studios y director de Dreamworks Animation, y por Meg Whitman, quien fuera CEO de eBay y de HP. La perfecta conjunción de Hollywood con la tecnología. Solo por eso ya apunta alto, y de hecho los inversores lo han comprendido: ya han comprometido más de 1.400 millones de dólares para que eche a andar. Y lo ha hecho la 'competencia': Disney, Warner, Fox, Viacom o Alibaba, que también tiene su propia plataforma de streaming (Iqiyi).
Ahora bien, ¿en qué se diferencia Quibi del resto? En primer lugar, en sus contenidos, que estarán 100% pensados para móviles. De hecho, sus desarrolladores han creado la tecnología Turnstile, que permite adaptar la perspectiva del contenido a la configuración de pantalla que utilice el usuario (horizontal o vertical). Es más, gracias a Turnstile, el espectador podrá intercalar la visión horizontal y vertical para apreciar detalles que solo se muestran en una de las configuraciones. Un cierto halo de interactividad.
Además, los contenidos de Quibi no superarán los 10 minutos de duración, habida cuenta de su enfoque al consumo en móviles. E incluso estarán limitados a un momento del día: Steven Spielberg creará una serie de terror que solo podrá verse a partir del atardecer, para lo que la app verificará el huso horario en que se encuentre el usuario.
Quibi contará con dos planes: uno con publicidad por 4,99 dólares al mes, y uno sin publicidad por 7.99 dólares al mes. Y también emitirá noticias a través de boletines creados por la BBC o NBC News. La plataforma empezará fuerte, con 175 programas y más de 8.500 horas de contenido en su primer año. Y aspira a sumar tres horas de contenido nuevo cada día. Algo solo al alcance de un gigante.
La duda es si el mercado podrá absorber una nueva plataforma y cómo responderán los usuarios si incluso pagando no evitan la publicidad. Queda juego.