El documento técnico "The Future of Media" realizado por la FIPP explora las estrategias de los editores de todo el mundo que continúan poniendo la impresión en el centro de sus ofertas, dentro de un ecosistema editorial más amplio. Menciona que el 58% de los asociados todavía se describen a sí mismos como principalmente orientados a la impresión, y el 60-80% de los ingresos de los editores todavía se generan a partir de la impresión.
En Estados Unidos, las 25 revistas impresas más importantes llegan a más adultos y adolescentes que los 25 programas de TV principales. La impresión en general está demostrando una capacidad de adaptación muy grande, ofertando un universo que combina todas las plataformas. Las revistas de éxito se han reinventado como marcas que sirven a su audiencia a través de una variedad de canales.
El "New York Times" informa que su base de suscriptores de impresión se mantiene bastante estable, a pesar de que sus suscriptores digitales crecieron en 265.000 solo en el cuarto trimestre de 2018.
Las revistas Hearst destacan su impresión de alta calidad y su cuidada edición como una estrategia básica. Hearst circula más de cinco millones de revistas al mes y llega a más de 20 millones de personas al mes a través de sus sitios web. El editor de numerosos títulos de kiosko Bauer alega que gran parte de su negocio todavía está impulsado por grandes publicaciones semanales, menudo todavía con bajo precio de cubierta, alto volumen y una notable dependencia del kiosko. Por ejemplo, "TV Choice" está vendiendo millones de copias a la semana, a través del puesto de periódicos. Bauer está en vanguardia en lanzamientos de revistas en nuevas áreas, en las que existen otras fuentes de ingresos fuera de la revista impresa, en lo que llama "modelo 360", con muchos productos satélites que se ubican alrededor y hacen muchas cosas diferentes.
Bastantes editores siguen el sistema de publicación inversa, poniendo el línea primero en contenido digital, que luego se reutiliza en forme impresa.