Peter H. Diamandis, norteamericano de origen griego, de 58 años, tiene un historial de empresario y emprendedor verdaderamente apabullante. Solo mencionaré una de sus creaciones, junto con Ray Kurzweil, la Singularity University, especializada en avances exponenciales que pueden resolver algunos de los desafíos más apremiantes del planeta, que no son pocos. En su Singularityhub.com acaba de publicar una presentación del mundo aumentado que cree estará consolidado hacia el 2030. Los medios de comunicación, incluso los considerados de calidad, se ocupan escasamente de estos asuntos y mucho de vaivenes políticos que significan muy poco en el fondo. Y eso que es la tecnología la que está destrozando muy rápidamente todo el sistema actual de la información y el entretenimiento. Los editores, incluso algunos de los más grandes a nivel global, parecen aislados en castillos asediados, con una visión analógica y lineal de ceguera sorprendente.
"La Realidad Aumentada (RA) está a punto de agregar una capa de inteligencia digital a cada uno de nuestros alrededores, transformando el comercio minorista, la manufactura, la educación, el turismo, los bienes raíces y casi todas las principales industrias que sostienen nuestra economía en la actualidad", comienza diciendo Diamandis.
Tim Cook, de Apple comenta: "considero que la RA puede ser el teléfono inteligente para todos. Creo que la RA es así de grande, es enorme". Las gafas RA pueden desmaterializar a los móviles inteligentes. Dejaremos nuestras adictivas pequeñas pantallas bidimensionales y pasaremos a ver a través de una interfaz 3D totalmente inmersiva. También puede conectarnos a través de lentes de contacto, reemplazando más de 3.000 millones de móviles inteligentes en uso hoy en día.
La Realidad Virtual parecía estar relativamente estancada, con artilugios aún muy caros y sin finalidades prácticas claras y definidas por el mercado. La RA superpone mundos digitales en entornos físicos, en contraste con la RV, que sumerge completamente a los usuarios en mundos digitales artificiales. Con la RA permanecemos en nuestro entorno físico, pero con nuevas herramientas de insospechado poder.
Magic Leap es una de las compañías más citadas y ha recaudado nada menos que 2.600 millones de dólares desde su creación en 2010. Ha desarrollado su propia pantalla virtual montada en la cabeza, para superponer imágenes 3D sobre un entorno establecido, ideal para trasmitir noticias o juegos interactivos. Pero tenemos muchas otras, como Mojo Vision o las casi 1.800 startups diferentes que pueblan el sitio de crowdfunding Angel's List.
La convergencia de la RA con sensores, redes de IoT, Inteligencia Artificial y blockchain, nos hará entrar en un mundo aumentado bastante impredecible.
Por ejemplo, al despertar, nuestros anteojos de RA nos notifican las últimas noticias y actualizaciones personalizadas. En el desayuno, nos informan del valor nutricional de la comida y su adecuación a los parámetros de nuestra salud. La publicidad RA inteligente, si está habilitada, nos informará de nuestros preferencias, de manera transparente, con opciones más baratas en el momento en que aparezcan nuevos productos. Nuestros coches autónomos tendrán indicadores de ruta y pantallas de visualización frontal, ofreciéndonos toda una oficina de camino al trabajo.
¿Ciencia Ficción? ¿Especulaciones futuristas? Editores y editoras de todo tipo y volumen: empiecen a tomarse en serio en cambio tecnológico, informen con amplitud, con detalle y con preferencias y menos periodismo "correveydile". Unirse, asociarse, abrazarse con la tecnología. O el futuro les va a pasar por encima muy pronto. Ya lo está haciendo.