Los últimos acontecimientos en cuanto al reparto del poder de los socios de la UE, además de haber centrado una vez más la cuestión del poder que ejercen potencias como Alemania y Francia, han supuesto un hito para el posicionamiento de la mujer en altos puestos de dirección.
Es evidente que a escala global la cuota de la mujer en posiciones de alto liderazgo es aún muy baja, pero este paso adelante de la UE ha evidenciado un dato fundamental para los que venimos trabajando desde y por el liderazgo efectivo hace muchos años: no se ha ganado aún la guerra de la igualdad definitiva, pero se ha dado un paso de gigantes.
Lideresas en CE y BCE
Al estar presididos por dos mujeres de gran trayectoria y talento, están rompiendo la barrera psicológica de ese techo de cristal imaginario. Pero más aún, el impacto es de vital importancia hacia la igualdad de género cuando de manera intangible se estaba limitando, y aún lo seguirá haciendo durante un tiempo, en la mayoría de organizaciones públicas y privadas el acceso pleno de la mujer a la toma de decisiones en los consejos y puestos de alta dirección.
Esto nos lleva a otra cuestión que entra ya de lleno en el ámbito doctrinario y de cómo hechos como los nombramientos claves en las instituciones europeas impactan en lo que se conoce como el liderazgo transformacional.
La doctrina entre otras cosas define a los líderes transformacionales como “modelos a seguir y que muestran una personalidad carismática que influye en los demás para que quieran parecerse o ser más como el líder”. Qué duda puede caber con la trayectoria de Ursula Von der Leyen y de Christine Lagarde, nuevas presidentas respectivamente de la Comisión Europea y del Banco Central Europeo, que pueden ejercer ese espíritu que guía e influye en los demás para que quieran seguir y parecerse (emular) sus condiciones de mujeres relevantes en el liderazgo político internacional.
Hemos denunciado de manera recurrente desde esta tribuna las carencias que el liderazgo europeo y también a nivel local de España estaban caracterizando los tiempos actuales. No es una cuestión de un momento puntual, sino que se ha convertido en una de las características del liderazgo de la última década que poco ha tenido de guía y capacidad de influir en otros para querer seguir esos modelos de actuación.
Cuando se tiene el poder para influir, desde una posición de alta política o de una organización que está liderando un cambio tecnológico en el mercado, se tiene que pivotear la acción sobre principios y valores. Por ejemplo, ahora las presidentas del BCE y la Comisión Europea pueden expresarse más a través de la voluntad de mujeres líderes transformadoras dispuestas a asumir riesgos y a seguir un conjunto central de valores, convicciones y principios éticos en las acciones que tomarán.
Es a través de esta capacidad de influir en ciudadanos, mercado e instituciones en la que se crea uno de los atributos más importantes en el liderazgo efectivo, que es la confianza. Y como hemos dicho reiteradamente, la confianza es la que condiciona la credibilidad en el líder. Por ello, automáticamente estos nombramientos de dos mujeres de primer orden mundial traspasarán sin habérselo propuesto con su sola presencia la credibilidad de ellas a nivel personal y profesional a las nuevas instituciones europeas que representan. Esta es la clave del impacto de haber roto al menos en una parte sustancial el techo de cristal referido.
La doctrina también ha señalado por activa y por pasiva, que “la motivación inspiradora se refiere a la capacidad del líder para inspirar confianza, motivación y un sentido de propósito en sus seguidores”. Von der Leyen y Lagarde son mujeres líderes transformadoras porque tendrán que articular una visión clara para el futuro, explicitando qué es lo que esperan de su gestión y la importancia que ello tiene para una UE que pareciera ir a rebufo de lo que se mueve entre los Estados Unidos y las potencias orientales como China e India.
Deberán demostrar con una planificación acertada cuáles son los objetivos estratégicos de su gestión, porque el mundo financiero tiene que mirar no sólo lo que se resuelve en la Reserva Federal en los Estados Unidos, sino lo que el BCE determina como políticas de actuación en la UE para garantizar tasas de crecimiento e inflación compatibles con los objetivos que a medio y largo plazo Europa tiene que cumplir. Para no quedar relegada en la política de bloques como de hecho actualmente lo está siendo.
Al comunicar Von der Leyen y Lagarde las expectativas que pretenden para sus respectivas gestiones, a sabiendas que la vida de 500 millones de ciudadanos europeos están en sus manos en cuanto a la capacidad de mejora salarios, estabilidad, sanidad, infraestructuras, innovación tecnológica, etc., están demostrando desde la óptica del liderazgo transformacional un compromiso con los objetivos que se han establecido. Para ello, se requiere de unas claras dotes en cuanto a qué se comunica, cuándo y por qué.
Estas nuevas mujeres líderes deben romper con la típica opacidad y con frecuencia dubitativas decisiones y formas de hacer política en la UE desde una Comisión Europea que no siempre ha sido un “dechado de virtudes”.
Von der Leyen y Lagarde transmitirán sus mensajes con precisión, poder y un sentido de autoridad. Estamos seguros que elevarán el nivel de confianza, retornará el optimismo a las instituciones europeas y se podrá mostrar al resto de naciones que la UE ya ha dejado de ser un proyecto político, económico, social e institucional, habiendo entrado de pleno en su fase de madurez para afrontar los grandes retos que Europa tiene por delante a tan sólo un semestre de iniciarse una nueva década de este siglo.
Von der Leyen y Lagarde son mujeres líderes que valorarán la iniciativa y la creatividad de sus equipos, y en general premiarán cualquier iniciativa que conduzca a la reducción de burocracia e incremente la eficacia de la gestión.
Ello hará que las dos nuevas presidentas sepan hacer un empoderamiento de todo el personal que requiera autonomía para las acciones que debe tomar y responsabilidades que debe asumir de las respectivas competencias de los diferentes niveles de liderazgo que están establecidos en las instituciones europeas.
Ellas apoyarán a sus jefes de equipos para el proceso de toma de decisiones porque sabrán que cuentan con autoridad y poder delegados para ejecutarlas. La innovación y la creatividad serán claves en la gestión de Von der Leyen y Lagarde.
Hemos sostenido reiteradamente que el liderazgo transformacional no se basa ni en supuestos ni especulaciones. Consulta a sus equipos y mandos intermedios, pide expresa colaboración a través del aporte de sugerencias y nuevas ideas. El cambio que se propone desde este tipo de líderes es ayudar a cambiar al resto de miembros de equipos y de la organización.
Es evidente que Von der Leyen y Lagarde tendrán que multiplicar este esfuerzo a escala mayor dada la complejidad y amplitud de las instituciones que van a presidir.
Cuando hemos analizado desde diferentes ángulos a la cultura corporativa, es evidente que ayuda a cambiar la manera en que todo el personal piensa y a diagnosticar con precisión cuáles son los problemas al mismo tiempo que a determinar con claridad cuáles son los retos a los que se enfrentan.
Algunas de las características de los líderes transformacionales.
Von der Leyen y Lagarde tienen un background de una categoría de la que lo último que pueda esperarse es actuaciones egoístas y en solitario, más bien todo lo contrario. Es sus respectivas posiciones de poder, porque serán dos de las mujeres investidas de más poder en el mundo en el presente, es seguro que mantendrán su ego bajo control no permitiendo que interfiera con los objetivos de las instituciones que representan, pero a renglón seguido, saben que estarán siendo monitorizadas muy de cerca tanto en cuanto a las decisiones que involucren a su personal como a la de millones de ciudadanos que representan.
Desde la doctrina se nos indica que “la capacidad de asumir riesgos calculados es una característica clave de un líder transformacional. Confían en su instinto y utilizan la inteligencia reunida por los miembros del equipo para tomar decisiones informadas”.
Von der Leyen y Lagarde tienen una inteligencia probada y una intuición, que sumadas a las respectivas experiencias, podrán incrementar lo que llamamos “inteligencia colectiva” de una organización, en este caso, con el firme propósito de mejorar la efectividad de las instituciones europeas, tan criticadas justamente por inoperancia y falta de eficacia en determinadas decisiones en las que se han visto envueltas a lo largo de los últimos años.
Las decisiones difíciles lo son por dos motivos: el riesgo que se asume y la oportunidad en la que se toman. Es poco probable que dos mujeres líderes del talento de Von der Leyen y Lagarde vayan a asumir más riesgos del que pueden permitirse las instituciones que van a representar. Desde ya que tendrán que estar muy atentas a la oportunidad en la toma de decisiones porque estamos en momentos en que la política y economía mundial siguen atravesando zonas muy amplias de incertidumbre, lo que no beneficia la estabilidad de las medidas y políticas que se adopten.
Cuando la doctrina nos señala que “la transformación rara vez se puede lograr si el líder no está abierto o receptivo a nuevas ideas” está advirtiendo que el liderazgo transformacional tiene muy claro su filosofía de equipo, considerando que el éxito depende del esfuerzo mancomunado y de una cultura de apertura a nuevas ideas de todos los niveles.
Esto exige adaptabilidad tanto de los líderes como del personal a las condiciones cambiantes del mercado para seguir avanzando. Pero Von der Leyen y Lagarde son dos mujeres líderes que ya han sabido adaptarse a nuevas situaciones y dar respuesta a los retos que las nuevas circunstancias exigen.
Los que somos defensores a ultranza de una UE que esté en vanguardia de la innovación tecnológica y el liderazgo, que incluye la política exterior y de defensa europea, nos congratulamos con los nombramientos de dos mujeres líderes mundiales. Aspiramos y esperamos que se inicie una nueva etapa de optimismo institucional y de parte de los ciudadanos. También, esta expectativa es muy fuerte en cuanto a lo que venimos defendiendo de la igualdad de género y la definitiva integración de la mujer en puestos de alta dirección.
Europa tiene el derecho y la obligación de seguir siendo la columna vertebral de lo que se entiende por OCCIDENTE en el más amplio sentido del término. Y no podrá sostenerse erguida como le corresponde por derecho e historia, si no se vislumbra un cambio en las políticas europeas, que sean oportunas, sin miedos y también sin complejos.
Dos mujeres líderes como Von der Leyen y Lagarde sin proponérselo estarán ejerciendo un liderazgo transformacional y al mismo tiempo de una efectividad tan necesaria y esperada en unas instituciones europeas más bien apáticas e indiferentes al progreso que otros bloques del mundo vienen operando.
Tomar la delantera es una posición de liderazgo que requiere nueva actitud mental y filosofía. Estamos convencidos que Von der Leyen y Lagarde no sólo están a la altura de lo que las circunstancias nos están exigiendo a los europeos, sino que tendrán la capacidad suficiente de liderazgo para anticiparse, al menos una década, a lo que queremos que sea la UE como estado político, social, económico e institucional referente del mundo en todos los ámbitos, muy especialmente en lo referente a la justicia social y lucha contra la desigualdad que en los últimos años ha castigado las clases medias y trabajadoras europeas.
¡La igualdad de género se ha apuntado una victoria y el liderazgo europeo también!
José Luis Zunni es director de ecofin.es y vicepresidente de FORO Ecofin. Director de ECOFIN Business School y coordinador de ECOFIN Management & Leadership. Director del Centro de Liderazgo de la EEN (Escuela Europea de Negocios) y coordinador académico de la Red e Latam del grupo media-tics.com. Miembro de la Junta Directiva de Governance2014. Conferenciante. Ponente de Seminarios de Liderazgo y Management de la EEN y coordinador del FORO DE MANAGEMENT Y NUEVA ECONOMÍA DE LA EEN. Autor de ‘Inteligencia Emocional para la Gestión. Un nuevo liderazgo empresarial’, coautor de ‘Liderar es sencillo. Management & Liderazgo’ y coautor con Ximo Salas de ‘Leader’s time (Tiempo del líder)’
Ximo Salas, Conferenciante, formador y asesor estratégico en RRHH y organización de empresas, con más de 20 años de experiencia como Consultor y Director de RRHH en diferentes sectores. Miembro de Ecofin Business School y Ecofin Management & Leadership. Co-autor del libro ‘Mejora y Gana’ (Manual de Marca Personal para la búsqueda de empleo, Editorial SC Libros 2013) y co-autor del libro ‘Leader’s Time (Tiempo del líder)’ junto a Jose Luis Zunni. Editorial APPdeLibros.Fundador de Crea Community (Social Media and Human Resources Company).Consultor, confrerenciante y formador. Miembro de la Junta Directiva de Governance2014.
Salvador Molina, presidente del Foro ECOFIN y consejero de Telemadrid