El año pasado la compañía generó en todo el mundo 26.295 toneladas de residuos, un 4% menos que el año anterior, y destinó a reciclaje el 97%. Del total de residuo generado, casi el 64% proviene de residuos de cable como resultado de la migración de la red a fibra óptica. Gracias a la recuperación de nuestros cables y dispositivos electrónicos, Telefónica ingresó más de 32 millones de euros.
En 2018, Telefónica recogió más de 800.000 móviles y facilitó la reutilización de dispositivos a través del leasing o venta de segunda mano en algunos de sus mercados, como en UK con el programa O2 Refresh. Igualmente recuperó casi 4 millones de routers y decodificadores usados.
En España, gracias a los routers reutilizados en un año, la empresa evita la emisión de más de 730.000 toneladas de Co2 y la energía que consumen 8.190 casas. Esto es posible gracias a la colaboración de los clientes, que entregan los aparatos antiguos a las tiendas Movistar para que la empresa pueda repararlos y darles una segunda vida. En cuanto al reciclaje, el año pasado recicló más de 10.000 toneladas de residuos, el equivalente al peso de la torre Eiffel. Con respecto a la basura electrónica, la compañía recicló más de 1.900 toneladas, el equivalente al peso de 197 elefantes.
Por último, en algunos países, como España, dona equipos informáticos a escuelas, ONGs, y fundaciones, asociaciones siendo el total de dispositivos donados aproximadamente 7.000 unidades.
Los residuos electrónicos contienen minerales susceptibles de ser recuperados, pero también materiales contaminantes si no se tratan de forma adecuada. La solución debe afrontarse desde la responsabilidad compartida por todos los actores implicados.
Desde 2017 Telefónica utiliza GreTel, la plataforma digital para la gestión de sus residuos que mejora la trazabilidad y aprovecha todas las oportunidades ligadas a la economía circular. A finales de 2018, ya estaba implantada en 7 países. GreTel permite a Telefónica involucrar a sus proveedores para mejorar su propio sistema de gestión de residuos en cada país y adaptarse a las necesidades regulatorias locales. Para Telefónica, los suministradores son aliados esenciales en la transición hacia una economía más sostenible.