Se avecinan curvas en el sector de la movilidad. Y las viviremos al volante de los vehículos de dos icónicos gigantes alemanes: Daimler AG (que está detrás de Mercedes-Benz o Smart) y BMW Group (que cuenta en su cartera con Mini o Rolls Royce, además de los propios BMW). Compañías rivales durante décadas, sobre todo en el segmento de coches de alta gama, y que gracias a las nuevas tecnologías y al cambio en los hábitos de los usuarios y del propio ecosistema de la movilidad se han unido para crear un coloso que en parte busca marcar el camino del futuro de la industria automovilística en general.
Para empezar, Daimler y BMW ya tenían puesto un pie (o una rueda) cada una en el sector de la nueva movilidad. La primera, por ejemplo, con inventos como car2go, el servicio de carsharing que ha llenado muchas ciudades de vehículos Smart que se alquilan por minutos. La segunda, con una asociación con la empresa de alquiler de vehículos Sixt en DriveNow, un carsharing que hace lo propio con vehículos Mini. Dos servicios rivales que aglutinan 60 millones de usuarios en varias decenas de ciudades y países. Pero ahora ha llegado del momento de dejar la guerra a un lado y potenciar este mercado juntas.
Daimler y BMW han anunciado la creación de cinco empresas conjuntas para responder a los retos de la movilidad del futuro. Planean invertir 1.000 millones de euros durante los próximos años y crear un millar de puestos de trabajo en las localizaciones en las que ya están presentes con sus servicios por separado, que se integrarán en las nuevas compañías. A saber:
Se convertirá en "el mayor proveedor de carsharing del mundo", con más de 20.000 vehículos repartidos en 30 ciudades de 13 países. Una gigantesca plataforma de alquiles de vehículos sin conductor y por minutos que nace con 4 millones de usuarios y que combinará las actuales car2go y Drive Now, por lo que se creará un catálogo conjunto que incluirá coches de las marcas Smart, Mini, BMW y Mercedes-Benz.
Esta plataforma englobará una serie de opciones de movilidad que van desde el carsharing hasta el transporte público, de manera que los usuarios indicarán el lugar al que desean ir y obtendrán las mejores opciones. La plataforma integrará todas las posibilidades, hasta el punto de que se podrá pagar incluso el transporte público desde la app, por lo que no será necesario adquirir un billete o disponer de un abono. Además, se incluirán medios de transporte como bicicletas de alquiler y, en definitiva, cualquier solución de movilidad que permita crear un trayecto optimizado y personalizado para cada usuario. La revolución del GPS, basada en la actual moovel.
La plataforma para quien no quiera conducir. Integrará taxis, vehículos con conductor e incluso motocicletas eléctricas. Las distintas apps que aglutinará (My Taxi y Clever para pedir taxis, y Beat y Kapten para pedir vehículos VTC como en Uber y Cabify), ya suman más de 21 millones de clientes y 250.000 conductores profesionales.
Una app de aparcamiento todo en uno. Permitirá encontrar dónde aparcar el coche, pagar en parkings públicos desde el móvil o reservar plazas de aparcamiento. Integra cinco apps ya existentes: la neerlandesa Park-line, Park Mobile (para pagar parquímetros desde el móvil), Parkmobile (curioso que compartan nombre ambas apps, está enfocada en Países Bajos), y la británica RingGo, también para gestionar el pago en parquímetros.
El previsible auge de los vehículos eléctricos obliga a la industria a dotar de puntos de carga a ciudades y carreteras de todo el mundo para asegurar la viabilidad de esta nueva forma de movilidad. Esta plataforma ya opera en una treintena de países, donde cuenta con más de 100.000 puntos de carga. El objetivo es facilitar dónde encontrar puntos de carga para vehículos eléctricos para que los usuarios optimicen su tiempo al máximo.
Estas cinco empresas, más allá de dominar estos mercados relacionados con la movilidad, tienen el objetivo a medio plazo de "formar una cartera única de servicios de movilidad con una flota de vehículos totalmente autónomos y 100 % eléctricos que se cargan y estacionan de manera autónoma y se interconectan con los otros modos de transporte", según ha aventurado Harald Krüger, presidente de BMW. Así que todavía se esperan cambios mayores (y más sorprendentes, si cabe).