En 2005, en su casa de Cáceres, una ciudad de Extremadura, región colindante con Portugal y ubicada al suroeste de España, Ricardo García Cobaleda emprendía una solitaria y silenciosa guerra contra gigantes de la talla de Amazon, que ya entonces despuntaba en el comercio electrónico, o eBay. Es probable que en su mente estuviera el ejemplo de Craiglist, la web de clasificados fundada una década antes por el estadounidense Craig Newman, y que por aquellos años facturaba alrededor de 10 millones de dólares al año (aunque se trata de cifras estimadas y no oficiales). Craiglist era un objeto de estudio porque logró trasladar con éxito al entorno digital el negocio de los anuncios clasificados, uno de los puntales económicos de la prensa impresa.
Los primeros años del invento de Cobaleda, al que llamó 'Milanuncios', relegaron prácticamente la web a los anuncios de prostitución. Sea por el motivo que sea, la web no tardó mucho en despegar, a pesar de no contar con financiación de ningún tipo, basar su desarrollo en el trabajo exclusivo del propio Cobaleda y no cobrar por la inserción de los anuncios: poner un anuncio en Milanuncios es gratis. La web vivió durante sus primeros años de lo que generaba la publicidad de Google. Pero se desconoce cuánto facturaba.
Sí se conocían, sin embargo, algunos datos de audiencia de Milanuncios. En 2010 llegó el más importante, ya que superó en visitas a 'Segundamano.es', el decano de los clasificados en España que, además, había cerrado dos años antes su edición en papel. En 2012, por ejemplo, Milanuncios superaba los 11 millones de visitantes al mes, frente a los 8,2 de Segundamano.es. El sorpasso armó de valor a Cobaleda, quien creó un equipo a la altura del negocio que ya tenía entre manos, con contratación del exresponsable de eBay en España incluido (Klaus Gottschlich). En 2011 constituyó la empresa de forma legal. En aquel entonces, Milanuncios apenas tenía ocho empleados, frente a los 200 que se calcula que se quedaron en la calle cuando Segundamano cerró su edición en papel. Poco después, Schibsted devolvió el golpe a Milanuncios, aunque de golpe tuvo más bien poco.
La editora noruega, que data de 1839, culminó en 2013 la compra de Anuntis, la compañía española de la que ya era accionista mayoritaria y que acogía bajo su paraguas a la propia 'Segundamano', pero también a InfoJobs, Fotocasa o Coches.net. Pagó 69 millones de euros por el paquete de acciones que le faltaba a cambio de quedarse con los 27 millones de visitas que generaba al mes 'Segundamano.es', los 10 millones de visitas de Fotocasa o los 6 millones de visitas de Coches.net. Schibsted creó SCM Spain (Schibsted Classified Media Spain) como división para albergar estas plataformas de clasificados. Y entonces apuntó al pequeño mayor competidor que quedaba por libre: Milanuncios.
En 2014, Schibsted pagó 100 millones de euros por Milanuncios, de los cuales Cobaleda se embolsó 50 millones. El extremeño se quedó con el 10 % de SCM Spain, paquete que ahora, en 2019, acaba de vender a Schibsted por otros 100 millones de euros. Es decir: Cobaleda se ha embolsado directamente 150 millones de euros en 14 años gracias a su web de clasificados. Y SCM Spain queda valorada en 1.000 millones de euros. La filial española del grupo noruego facturó el año pasado 155 millones de euros, un 19 % más que el año anterior. Su Ebitda alcanzó los 46 millones de euros, un 64 % más que en 2017.
La compra permitirá a Schibsted controlar definitivamente todas sus webs de clasificados en España y ayudará a crear sinergias con las webs de este tipo que ya maneja alrededor del mundo, donde es un claro líder (pero a quien le falta por hacerse con la que es la joya de la corona en el sector inmobiliario, Idealista). A Cobaleda, por su parte, esta compra le permitirá pasar a la historia del Internet español como un emprendedor que desde su casa levantó un pequeño imperio digital que le ha hecho millonario.