"Hombres de manga larga Otoño Invierno Casual sudadera sudaderas con capucha". "Corazón amor en forma de pared doble taza de vidrio resistente Kungfu té taza leche limón jugo taza bebedero amante tazas de café taza de regalo". "Baño Digital de Grasa Corporal báscula Grasa".
Podríamos pasarnos horas rastreando las distintas tiendas del grupo Alibaba en busca de cómicas descripciones de productos. También podríamos pensar que detrás de estos textos se encierra un mal traductor automático. Lo primero es absolutamente cierto: entre las decenas de millones de productos que vende Alibaba, también hay millones de descripciones como los ejemplos anteriores, totalmente reales. Lo segundo es cierto a medias: los textos se traducen automáticamente, de ahí las dificultades sintácticas del sistema que lo hace. Pero dicha traducción sigue un patrón muy diferente al que estamos acostumbrados en Occidente (copiar-pegar en Google Translate): Alibaba genera y traduce automáticamente esos textos. Un salto de gigante. O no.
La mayoría de las descripciones son alocadas por una sencilla razón: son una concatenación de palabras clave traducidas de manera literal de un idioma a otro. No existe un proceso redaccional lógico, es más bien un puzle. Aunque elegir correctamente las palabras clave en Internet es un arte que determina en gran parte el éxito o fracaso de un texto de cara a la relevancia. En un mundo fast food, en el que las prisas lo son todo, el proceso de selección de palabras clave por parte de vendedores con millares de productos diferentes en Alibaba requeriría personal específico para ello. Puede que el resultado fuese mejor, pero, hasta ahora, Alibaba ha demostrado sobrado éxito con este sistema. Es más, resulta cómodo para los vendedores precisamente porque no tienen que redactar ni una sola línea: un algoritmo se encarga de ello. Y probablemente sea el más prolífico del mundo.
Alibaba utiliza Inteligencia Artificial para redactar la descripción de los productos que vende en su plataforma. Aunque en realidad quienes utilizan estos algoritmos son los vendedores, que tienen a su disposición esta herramienta, que permite ahorrarse tanto el rastreo de los productos de la competencia para observar cómo los explican, como la propia redacción de los textos, la búsqueda de palabras clave y, efectivamente, la traducción a los diferentes idiomas. Con apenas un par de clics, como explica la compañía, cualquier vendedor tiene todo el trabajo hecho gracias a una máquina. Los vendedores pueden personalizar los textos resultantes, aunque los ejemplos que vemos nos invitan a pensar que muchos deciden fiarse por completo del sistema, que está en constante desarrollo.
El algoritmo de Alibaba redacta 20.000 líneas por segundo y se utiliza un millón de veces cada día, según datos proporcionados por la compañía fundada por Jack Ma. Pero no es único en su especie, ya que la competencia también tiene sistemas similares: la web JD.com es capaz de producir un millar de descripciones al día gracias a la Inteligencia Artificial. Está a años luz de Alibaba, pero ambas compañías no están centrando tanto en la cantidad como en la calidad. Sus objetivos pasan por mejorar el lenguaje utilizado, la optimización de las palabras clave y, sobre todo, fomentar la personalización. En no mucho tiempo, un mismo producto tendrá distintas descripciones, según el usuario que esté mirando la página en cada momento. La intención es mejorar la tasa de conversión: que cada visita sea una venta la mayor cantidad de veces posible.
El uso de algoritmos en Alibaba no es más que un ejemplo del poder de China en la Inteligencia Artificial, convertida en eje estratégico de su crecimiento como país. El Gobierno no solo está invirtiendo y fomentando la investigación de estas tecnologías, sino que las aplica de manera directa en múltiples campos. Uno con sabor a anécdota, pero que toca de lleno a los periodistas, es el de Xinhua, la agencia de noticias gubernamental: acaba de anunciar que utilizará software para escribir noticias. No será la primera del mundo en hacerlo, pero nada hace dudar que será de las que más rápido consiga alcanzar un punto en el que los humanos sean progresivamente prescindibles. A fin de cuentas, en YouTube ya existe un canal ('Breaking News') que publicó esta misma noticia sobre el algoritmo de Alibaba a los pocos minutos de distribuirse la nota de prensa en la que la compañía china anunciaba sus avances en este campo. Se trataba de un vídeo locutado por una voz sintética, de aspecto robótico, realizado con imágenes de stock y con texto sobreimpresionado. El texto era exactamente igual al de la nota de prensa, como si hubiera sido calcado. Esto no es una anécdota, es el ejemplo de una inteligencia artificial informando en YouTube sobre la existencia de otra inteligencia artificial.
El país quiere liderar la IA en 2030, y para ello ha puesto a los más pequeños en el punto de mira.
Leer más en media-tics.com