En un documento de 175 páginas firmado por Peter Altmaier, ministro de Economía y Energía, propone reforzar el papel de los reguladores antimonopolio para estrechar el cerco sobre los gigantes digitales estadounidenses y dar con ello oxígeno a sus competidores europeos. Altmaier propone, entre otras medidas, actuar antes de que una empresa digital se convierta en un monopolio, impedir que puedan comprar a sus competidores o forzar a estas compañías a que compartan con terceros los datos que recopilan de sus usuarios, de manera que todas puedan alimentar sus sistemas con la misma información y competir, por tanto, en igualdad de condiciones.