Facebook dice que en apenas cinco años dejaremos de utilizar el texto en Internet y que solo habrá vídeos. Puede parecer un planteamiento radical, pero lo cierto es que el vídeo se ha convertido en el formato estrella en Internet. El 81,3% de los internautas españoles consume de manera habitual vídeos en Internet, la mayoría de ellos (32,8%) de duración inferior a 15 minutos, según el estudio 20º Navegantes en la Red, de la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC).
El mismo estudio revela que otro 18,2% de los internautas consume vídeos de entre 30 y 60 minutos, y otro 9,2% de entre 1 y 2 horas. Porque el vídeo digital tiene tantos adeptos como tipologías: YouTube arrasa entre los más jóvenes (8 de cada 10 usuarios de entre 18 y 49 años lo usan), mientras que cada vez más bolsas de usuarios se unen a plataformas como Netflix. Se calcula que 6 millones de españoles utilizan Netflix, a pesar de que solo tendría 1,5 millones de abonados. Compartir la cuenta de Netflix es relativamente frecuente, pero esa es otra historia...
La televisión no ha dejado de ocupar gran parte de nuestro tiempo de ocio, algo que hace el 65% de la población española, según el CIS de junio de 2018. Pero el televisor pierde protagonismo: el 38,5% de los usuarios que han visto televisión en España en el último mes lo han hecho en un ordenador portátil, según el estudio de la AIMC. El 33,1% ha utilizado un teléfono móvil. El televisor se queda para el 30,9% de los usuarios, y encima es SmartTV: conectada a Internet. Las antenas cada vez son más innecesarias, no así los canales de televisión, cuya vida se augura longeva a pesar del empuje de los servicios de televisión por streaming y a la carta. "Es el medio que más llega a la población, al 98,9%, y va a tener una salud de hierro. Yo no estoy de acuerdo en que se vaya a caer", dijo durante la presentación del Anuario de la Comunicación 2018 Raúl Berdonés, presidente del grupo Secuoya.
El crecimiento del vídeo entre la población ha llevado a empresas y marcas a demandar una mayor presencia de sus contenidos en este formato. El 69% de los profesionales de la Comunicación reconocen que sus clientes les han demandado más contenidos en vídeo en los últimos tres años, según el European Communication Monitor 2017. El 86% asegura que su organización utiliza más elementos visuales; solo un 4,3% dice lo contrario. Para el 94,6%, los elementos visuales serán cada vez más importantes a la hora de gestionar la comunicación.
El problema está, una vez más, en los conocimientos: el 53,3% reconoce no tener las habilidades necesarias para afrontar el reto del vídeo, frente al 12,1% que presenta altas competencias. Los jóvenes son más hábiles en general, "pero se detecta una falta de claridad sobre cómo gestionar estas actividades", según explica el Anuario de Dircom.
A pesar de ello, el vídeo y sus diferentes formas (videotutoriales, vídeos en 360 grados o storytelling interactivo, entre otras) se ha convertido en un elemento clave para la Comunicación Corporativa y el marketing, así como un reto para las empresas que quieren llegar hasta los usuarios en la era digital.
Las máquinas ayudarán a los directores de comunicación a hacer su trabajo e incluso podrán sustituirlos en algunas tareas, pero la profesión no corre peligro... al menos de momento.
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